MÁRTIRES EN E-BOOK

Don Francisco del Campo Real, Canónigo de la S.I. Catedral de Ciudad Real, Delegado para la Causa de los Santos de la Diócesis de Ciudad Real y Doctor en Historia acaba de publicar sendas síntesis biográficas de cuatro mártires de entre los más de ciento veinte entre clérigos diocesanos y laicos que hubo en la provincia durante la persecución religiosa del siglo XX. Se trata de los Beatos Santos Alvaro Cejudo (Daimiel-Alcazar de San Juan),. Felix González Busto (Alcubillas-Valdepeñas), Justo Arévalo Mora (Miguelturra-Valdepeñas) y del Siervo de Dios Bernabé Huertas Molina (Alcazar de San Juan- Socuellamos).  Los tres Beatos fueron proclamados en San Pedro de Roma el 28 de octubre de 2007 en una ceremonia conjunta para 498 mártires. En sus monografías se incluyen párrafos de las homilías pronunciadas durante la ceremonia y un mensaje especial sobre ella del Papa Benedicto XVI.

El Beato Santos Alvaro Cejudo era, laico y obrero ferroviario, y los tres últimos, sacerdotes diocesanos que ejercieron su Ministerio en diferentes parroquias de la Diócesis.

El autor, con la metodología propia de su condición  de historiador y con una forma literaria sencilla y clara, expone los hechos principales de cada uno de los biografiados, los méritos de su Ministerio, la bondad y santidad en que transcurrieron los años de su vida ejerciendo su profesión y su Ministerio  en medio de las turbulencias sociales de la época y  finalmente, cómo perdonando a los que les arrebataban la vida la entregaban dando testimonio de su fe. Las respectivas biografías no son extensas, se leen con facilidad y constituyen un refuerzo espiritual extraordinario para revitalizar nuestra fe ahora que se nos convoca a un año de la fe, con objeto de actualizarla y vigorizarla.

Las biografías que comentamos vienen a cubrir un hueco importante en el conocimiento de nuestros mártires que casi habían caído en el olvido. Con el año de la fe todos hemos de sentirnos responsables de extender su conocimiento por lo que pueden representar de ejemplo de virtudes y de ser testigos públicos de la fe en Cristo a sabiendas de que pueda ser o no políticamente correcto.

Nuestros mártires han estado y siguen estando muy olvidados. ¿Cuántas calles plazas, jardines públicos, placas de recuerdo, …les han sido dedicadas de manera individualizada? ¿Cuántos de sus restos mortales han sido inhumados en sus Iglesias Parroquiales? ¿Cuántas asociaciones o grupos parroquiales han sido creados para cultivar el conocimiento de sus  virtudes y estimular su ejemplo? ¿Se celebran Liturgias especiales en la conmemoración de la fecha de su muerte? ¿Saben los fieles que el 6 de noviembre de cada año se conmemora en España a los Beatos Mártires del siglo XX, con celebración litúrgica especial?

Entre los cuatro mártires que se nos presentan en estos libros uno llama la atención: el laico Santos Alvaro Cejudo, fogonero, maquinista de locomotora ferroviaria. Un ejemplo de hombre cumplidor de su obligación y cristiano ejemplar ¿Dónde se le recuerda?  ¿Habrá una placa en la estación de la Renfe de Alcázar de San Juan que le recuerde? ¿O en la estación de Daimiel? ¿ O un tren lleva su nombre? ¿Es el primer maquinista ferroviario en la historia de la Iglesia que ha sido elevado a los altares?

Las cuatro biografías que ahora se publican acuden pues con oportunidad a actualizar el conocimiento de los héroes-mártires por feligreses, vecinos, paisanos, creyentes y no creyentes, y, lo más importante, a que su por su intercesión seamos confirmados o iniciados en la fe.

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Nota Final. Las cuatro biografías no han sido editadas como libros convencionales. El coste de esas ediciones y la inseguridad en la comercialización  del número mínimo de ejemplares para cubrir su coste ha obligado a emplear para su divulgación un novedoso y moderno sistema.  Mediante e-book. O sea edición digital. Con el PC, entrar enwww.amazon.es, ir a “libros”, y buscar el nombre del autor, esto es, Francisco del Campo Real, y aparecerán los facsímiles de los libros. Seguir las instrucciones para “bajarlos” bien al PC o bien a un reader e-book. Su precio es muy asequible aunque tampoco cubrirá el coste de la edición.

Si se organizaran grupos que tuvieran interés en comprar la edición de algún título en formato convencional podría estudiarse la edición de forma que el autor  no saliera más perjudicado de lo que le resulta con la edición en e-book.

Todos los que creemos en el testimonio de nuestros mártires hemos de agradecer a D. Francisco del Campo Real su esfuerzo, su trabajo y el sacrificio económico que con la edición de estas biografías ha soportado.

A sus amigos nos corresponde leer y apoyar su trabajo compartiendo en la medida necesaria su esfuerzo económico.

¡¡¡ MUCHAS GRACIAS DON FRANCISCO!!!