viernes, 18 de enero de 2008

Confusión

Ya es dieciocho de enero. ¡Nada menos que dieciocho días que nos hemos "comido" del nuevo año! Y qué de acontecimientos, sucesos, comentarios se han producido. Y a qué velocidad se producen y a casi a más velocidad se marchitan, desaparecen, pasar a ser pasado, ni eso siquiera porque al pasado ya casi no recurrimos....
Ahora hemos entrado en el frenesi de las próximas elecciones generales. ¿ Hay realmente tensión en la gran masa de la población ante lo que puede venir, o lo que realmente hay es una presión de los voceros, periódicos, tertulias, la tele, etc...? A veces pienso que a la masa trabajadora, la que se afana yendo y viniendo, la que se esfuerza por cumplir con su trabajo, con sus obligaciones familiares, a esa le traé sin cuidado toda la vocinglería y todo el estruendo organizado por los patronos de la confusión.... Esa gran masa aspira a terminar cada día en paz y quizás en llegar al viernes o al sábado o a su día de descanso para eso, para descansar. Y lo que quiere es que ese día de descanso no se lo estropeen los extraños ruidos, las voces, que solo desean aturdirle para que llegue lo más anestesiado posible al momento en que le toque escoger.
Seguiré reflexionando.