martes, 29 de noviembre de 2011

BEATIFICACION en la CATEDRAL de MADRID...


La Diócesis de Madrid y en particular la Congregación religiosa, Oblatos de María Inmaculada, están de enhorabuena.

La Congregación sufrió en su Casa de Pozuelo de Alarcón el martirio de todos sus componentes durante la persecución religiosa padecida en España en el siglo XX, concretamente en el mes de julio de 1936.

Ahora el 17 de diciembre próximo, en la Catedral de la Almudena de Madrid y con el ceremonial y la liturgia adecuadas los 23 miembros mártires, 22 religiosos y un seglar, serán beatificados alcanzando así el reconocimiento público de la Iglesia Católica al testimonio dado con su martirio.

La noticia de ese reconocimiento nos alegra de modo sumo a cuantos confiadamente esperamos que la glorificación alcance a los sacerdotes, religiosos y seglares que fueron víctimas de la misma persecución de hace 75 años en la Diócesis de Ciudad Real.

De la lectura de las páginas 207 a 209 del libro “Mártires de Ciudad Real”,( Francisco del Campo Real, Editorial Edibesa 2007), se deduce que el número de mártires documentados que dieron testimonio de su fe en la Diócesis de Ciudad Real, fueron en total 205, 89 religiosos, 89 sacerdotes diocesanos y 27 seglares. De ellos ya beatificados en diferentes ocasiones lo han sido 37 religiosos, un seglar y 5 sacerdotes, entre ellos el Obispo que lo era de la Diócesis, D. Narciso de Estenaga. En la fase Romana de la Causa se encuentran 52 religiosos y desde el año 2001 se trabaja a nivel Diócesis en la causa del resto: 82 sacerdotes, dos seminaristas y 26 seglares. Así pues la Diócesis espera la beatificación de 162 mártires.

Para los Oblatos de María Inmaculada mártires en Pozuelo de Alarcón ha llegado su glorificación.

¡Qué ellos intercedan para que también alcancen pronto su beatificación los mártires de Ciudad Real: 52 religiosos en fase Romana y para que se culminen cuanto antes los trabajos de identificación y estudio previo diocesano de los restantes 110 mártires, entre los cuales hay 26 seglares!


martes, 22 de noviembre de 2011

...Y AHORA, TAMBIEN EL REARME MORAL

Se inaugura en España un nuevo ciclo político. La preocupación por la situación económica es máxima. Cada día que pasa recibimos malas noticias. El llamado estado del bienestar se ve amenazado…Lo mismo que un enfermo que no ve otra solución que el quirófano, toda la nación ha puesto su confianza en el cirujano y dice: “Doctor, adelante, haga lo que tenga que hacer….” Lleva consigo casi desde su niñez un pequeño crucifijo, lo aprieta entre los dedos, cierra los ojos y murmura “sea lo que Dios quiera”…..

Bien, qué duda cabe que la nación no va a desaparecer y que el milagro se va a producir…Con más o menos sacrificios el cirujano ha usado bien su pericia, el anestesista nos recuperará…. y las secuelas de la operación desaparecerán en un plazo prudente…

Pero al mismo tiempo que se procura la recuperación de la normalidad (¿) económica, no podemos olvidarnos de la quiebra de valores morales en que la sociedad española ha caído. El “todo vale”, la codicia, la falta de respeto a la Ley, la indisciplina general, el descuido de la institución familiar, el aborto, el riesgo creciente de la eutanasia, el mal estado de la educación, el creciente relativismo, etc., etc. han conducido a que los valores tradicionales en los que se sustentaba la moral de los españoles hayan alcanzado niveles preocupantes, en especial en la población joven que ha de dirigir el futuro de nuestro país.

Al menos un muy importante porcentaje de la sociedad española está de acuerdo con esta apreciación.

Por eso, es el momento para que, en paralelo con la importante cirugía económica, se aborde el rearme moral de la sociedad, porque a buen seguro que sin esa recuperación de los valores morales, a largo plazo resultará ineficaz la recuperación del estado del bienestar.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Más sobre la conmemoración del 6 de noviembre..

En la revista “Religión Confidencial”, digital y de clara inspiración católica, se inserta en su número del pasado día 8 de noviembre un comentario acerca de la celebración el domingo 6 de la fiesta litúrgica de los mártires de la persecución religiosa en España.

Comenta como el número de mártires por causa de su fe, puede cifrarse en más de 10.000 y que precisamente en este año 2011 se cumple el 75 aniversario del martirio de casi la totalidad de ellos.

De una cifra cercana a los mil mártires se concluyeron sus expedientes o causas de beatificación y esta fueron llevadas a cabo en diversas fechas. Pero todavía están inconclusas muchísimas y naturalmente el paso del tiempo viene retardando la obtención de testimonios, alegaciones y pruebas. Pero, para calmar la impaciencia de cuantos siguen el proceso de beatificación de los mártires, la revista cita como el Cardenal Saravia, en el año 2007, en una abarrotada plaza de San Pedro, en Roma, con ocasión de la beatificación de 498 mártires españoles del siglo XX, anunció solemnemente que "Otorgamos la facultad de que sean venerados como beatos a los que, en España, durante el siglo XX, derramaron su sangre por Cristo"

Desde entonces la Iglesia celebra el seis de noviembre la fiesta litúrgica de los mártires del siglo XX en España, es decir, aquellos cristianos que fueron asesinados durante la Guerra Civil por el hecho de vivir su fe y ser consecuentes con ella. Representan un ejemplo para el resto de la cristiandad.

El pasado domingo, en Barbastro, Diócesis, con el número más elevado de mártires de todas las Diócesis españolas, hubo una solemne conmemoración presidida por su Obispo y así sucedió en otras sedes episcopales donde se avivó el recuerdo de los mártires. En Córdoba su Obispo dijo a propósito de la celebración que "la crueldad de las torturas, no trae a la memoria la impiedad de los verdugos y menos aún la ideología que sustenta el odio. La Iglesia celebra el amor más grande que cada uno de sus hijos ha sido capaz de expresar".

Al contrario de lo que anunció una publicación de la Diócesis de Madrid la conmemoración no fue trasladada a otra fecha que evitase la coincidencia con la celebración dominical, lo que seguramente impidió el recuerdo de los mártires en muchas otras sedes episcopales e Iglesias.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Conmemoración de los mártires del siglo XX en España

El 6 de noviembre es la fecha acordada por la Iglesia para conmemorar a los mártires de España habidos en la persecución religiosa del siglo XX. Y así consta en los misales litúrgicos. La conmemoración responde al hecho de la masacre habida durante el siglo XX sobre Obispos, Sacerdotes, Religiosos y Religiosas y aun laicos, que un autor cita pudieron ser un número superior a los diez mil. Se dice que fue la mayor persecución por causa de la religión habida en la historia desde los tiempos del Imperio Romano.
La Iglesia, hasta ahora tan solo ha beatificado a un número que no llega a mil y hay muchísimos más sobre los cuales las autoridades eclesiales están llevando a cabo la necesaria investigación antes de proclamar "urbi et orbi" su glorificación.
Este es el momento apropiado para recordar lo que Jesús dijo acerca de los perseguidos por su causa, Mateo,5.11-12., y que precisamente fue leído hace unos días en la Misa de la festividad de Todos los Santos. Dice "Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el Cielo."
Esta fecha representa una buena ocasión para pedir la mediación de nuestros mártires en la salud material y espiritual de España y de nuestras familias, y que fortalezcan nuestra fe hasta el límite que ellos demostraron al aceptar el martirio.
El 6 de noviembre próximo es domingo y no sabemos dos cosas:
- si la conmemoración ha sido trasladada a otro día para no empañar la festividad del domingo.
-Si en ese domingo o en otro día de la semana entrante se han organizado en las diferentes Diócesis españolas actos litúrgicos especiales en conmemoración de los mártires, o por el contrario la tal conmemoración queda confiada a la devoción privada. En este caso quizás no haría falta el recordatorio en los calendarios litúrgicos.