domingo, 26 de diciembre de 2010

SAN ESTEBAN, El primer MARTIR

Dios, Creador de todo lo creado, el Inaccesible, el Todopoderoso, el Infinito va y se hace hombre...Increible..pero cierto...Y además, niño, como uno cualquiera de nosotros, en una aldea remota, y en un establo....
No se nos ha pasado el "pasmo" y ya, la Iglesia, nos presenta al primer MÁRTIR, al "protomártir", al modelo de los MÁRTIRES....a ESTEBAN, un joven que se pone al servicio de los Apóstoles en aquella incipiente Iglesia.... Es detenido por la autoridad judia, sometido a juicio, se defiente valientemente y no cede ante las acusaciones que se le hacen...Y es condenado a morir lapidado...a morir apedreado.. Y muere perdonando a los que le condenaron y le matan...¡tremendo!...
Como a los verdugos les molestan sus túnicas, se despojan de ellas y hacen un montón con ellas...Y un joven judio, que además es ciudadano romano, hace guardia junto a ellas y las custodia....Se llama Saulo.....Sí, sí, liuego, más tarde será SAN PABLO.....
¡Bueno, bueno....!

sábado, 18 de diciembre de 2010

ADVIENTO y NAVIDAD: ESPERANZA sin LIMITE

Mañana, 19 de diciembre, se cumplirá el tiempo de Adviento: llegamos a su cuarto domingo. Todos hemos tenido el adecuado plazo de preparación, para alcanzar el más grande acontecimiento que los siglos pasados, presentes y por llegar, pudieron ver. Se va a cumplir la Palabra….Precisamente, hoy celebra la Iglesia la festividad de Nuestra Señora en la Expectativa del Parto, dicho de manera más….no sé…menos elocuente pero más bella: Nuestra Señora de la Esperanza…. En pocos días la Esperanza se hará realidad. Dios, encarnado en la Virginidad de María, va a nacer entre los Hombres…..
Nosotros, los familiares, los amigos, los simples devotos y admiradores del Siervo de Dios Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, además de Paz y Bienestar para todos, vamos a pedir una gracia especial.
Que Dios hecho Niño, fortalezca nuestra Fe y acreciente nuestra Esperanza.
Que nuestra Esperanza no tenga límite y así un día, cuando Dios quiera, podamos congratularnos de la Glorificación de Ángel, en su Beatificación y en la de sus compañeros diocesanos, mártires como él.

viernes, 10 de diciembre de 2010

CULTO PUBLICO, CULTO PRIVADO

Muchas personas, familiares, amigos o simples seguidores de la Causa de beatificación de Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, preguntan por reliquias, estampas, imágenes del Siervo de Dios, que en qué Iglesias las hay y qué cultos, triduos, Misas conmemorativas, se celebran y dónde.
Hay que hacer algunas aclaraciones al respecto.
El cánon 1187 del vigente Código de Derecho Canónico dice textualmente que “ solo es lícito venerar con culto público a aquellos Siervos de Dios que hayan sido incluidos por la autoridad de la Iglesia en el catálogo de los Santos o Beatos.”
Al limitar el culto público a los Santos y Beatos significa que a los Siervos de Dios puede se les puede venerar privadamente.
Las reliquias, como tales, solo pueden ser igualmente de Santos o Beatos. De los Siervos de Dios, pueden denominarse “recuerdos”. Las estampas, recordatorios pueden contener biografías, pero en todo caso aquellas y las oraciones que contengan han de tener la aprobación del Ordinario del lugar de su emisión.
Las fotografías o cuadros con imágenes del Siervo de Dios, no se pueden colocar en las Iglesias o Capillas, pues daría lugar a “culto público”. Por el contrario sí se pueden exhibir en una conferencia o acto cultural.
El culto público se identifica con el culto eclesial, es decir que toda la Iglesia está comprometida con aquel acto de culto. El culto privado, por el contrario será aquél que se hace privadamente, no litúrgico, ni eclesial, aunque, por supuesto puede ser público en el sentido de externo.
Nada impide, por supuesto, que privadamente se pida una gracia a Dios por intercesión del Siervo de Dios y por supuesto que se pida a Dios por la glorificación o beatificación del Siervo de Dios.

martes, 30 de noviembre de 2010

La Fama de Santidad

No parece oportuno de momento, entrar en el detalle del proceso que lleva a cabo la Iglesia, tanto en su nivel diocesano como ya en la Santa Sede, antes de la proclamación de la Santidad de una persona. Pero sí quiero llamar la atención, sobre algo cuya responsabilidad en cierta medida nos alcanza. Y es en la llamada Fama de Santidad o de Martirio. A estos efectos copio del Volumen 4 "Encuentros y Congresos" de la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española Madrid 2010" entre los comentarios relativos a la Instrucción que aprobada por el Papa Benedicto XVI en febrero de 2007 y dirigida a la Congregación para la Causa de los Santos, que en la primera parte de la Instrucción, pagina 327,se subraya "la necesidad de que exista, entre un número considerable de fieles, una sólida y auténtica fama de santidad o de martirio antes de que se inicie el proceso" . Más adelante, en la página 334 del mismo volumen se afirma que la fama de santidad y de martirio constituye un requisito indispensable, de modo que el procedimiento no debe ser iniciado si el postulador no ha presentado pruebas inconfundibles de que el Siervo de Dios cuya Causa se desea emprender, goza de una sólida fama de santidad o de martirio entre un número relevante de fieles, que se dirigen a él en sus oraciones y afirman haber obtenido gracias y favores por su intercesión"
Es indudable que a nosotros,los familiares, vecinos que fuimos, amigos y devotos en general nos corresponde extender la fama de martirio del Siervo de Dios Ángel y sobre todo tenerle muy presente como intercesor en nuestras peticiones y, por supuesto publicar las gracias y favores obtenidos por su intercesión.

lunes, 22 de noviembre de 2010

28 octubre 2007, Beatificación de 498 mártires españoles

El sacerdote de la Parroquia de Ntra. Sra. de las Angustias, de Madrid, D. Jaime Fernández, con ocasión de una Eucaristía celebrada el domingo 28 de octubre de 2007, cuando en Roma se beatificaba a 498 mártires españoles víctimas de la persecución religiosa del siglo XX, pronunció una homilía cuyo guión nos ha facilitado y de la cual entresacamos los siguientes párrafos:

La Beatificación es Memoria, Profecía y Presencia. Celebramos hoy la esperanza cristiana y el perdón, celebramos la Salvación que es primariamente reconciliación. . La memoria histórica no existe. Sólo hay memoria personal, y con frecuencia, mala memoria.
El reconocimiento y el honor debido a los que murieron por la fe no es un revisionismo histórico sino la constatación permanente de que al que quiere ser buen cristiano le espera la Cruz.
La lglesia busca la verdadera reconciliación que consiste en llamar y convocar a todos sin ninguna excepción. Llama y convoca a todos a celebrar la memoria de aquellos mejores hijos de la lglesia que fueron testigos de Cristo y murieron perdonando a sus verdugos.
. La lglesia, y el Papa con su autoridad, no beatifica o canoniza a las víctimas de la guerra y sus consecuencias. El Papa beatifica o canoniza a los asesinados por ser cristianos (laicos y clérigos, religiosos...), a los que con su vida y con su muerte han sido testigos de su fe. No es la ceremonia de la confusión, que pretenden los que no están de acuerdo con ella. . Todos los muertos son iguales, pero no todos murieron por la misma razón o sinrazón. . ¿Y qué podemos decir los cristianos cuando los que no piensan ni actúan como nosotros llenan nuestras calles y plazas de nombres y estatuas o recuerdos de los suyos? ¿No es una especie de beatificación o canonización civil?
La Iglesia no escenifica la venganza. Tampoco la victoria. Porque está escrito: ” La verdad os hará libres” y no la verdad os hará victoriosos.
La beatificación o canonización de unos no es ni significa la condena de otros. Tampoco se trata de un reparto de honores y condenas a partes iguales.
Los cristianos no somos ni rojos ni azules, de derechas o de izquierdas, conservadores o progresistas…solo han de ser del Evangelio o no ser nada. En consecuencia debemos perdonar a todos, también a los enemigos, a los que no nos quieren. Lo contrario es pensar y vivir como paganos. Este comportamiento, es sin duda, la mejor lección práctica que podemos realizar cada día, con el especial poder de intercesión de estos mártires que con su vida iluminaron la muerte y con su muerte iluminaron la vida.
Demos gracias a Dios por Cristo, víctima de la historia, mártir de mártires, el Testigo Fiel.

viernes, 12 de noviembre de 2010

WWW.MUDEMO:ES

Casi totalmente configurada, la web www.mudemo.es, apareció en Internet en los últimos días del mes de marzo de 2010.
Hasta ese momento el Siervo de Dios Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, uno más entre los mártires españoles del siglo XX, era prácticamente un desconocido. Tan solo sus familiares más inmediatos, algunas personas de Almadén donde ejerció su ministerio, de Daimiel, su pueblo natal y de Ciudad Real, donde se inició hace unos años la Causa de Beatificación de él y de otros 108 mártires de la Diócesis.
El propósito de la web no era otro sino el de extender el conocimiento de su martirio, motivar la admiración de más familiares, más vecinos y de quienes pudieran enterarse de su existencia, para provocar en todos un sentimiento de admiración por el testimonio dado de su fe y de oraciones deseando su pronta beatificación.
Desde el 30 de marzo hasta el 26 de septiembre de 2010, han transcurrido 180 días, un semestre, comprendiendo los dos trimestres centrales del año.
Los datos de la audiencia de la web que se deducen del control llevado a cabo por Analytics, el programa medidor de audiencias de Google, han sido los siguientes.
Visitas recibidas por la web, 1.235 y el número total de páginas vistas en ese número de visitas fue de 5.126. El total de tiempo empleado por los visitantes, es decir por quienes “entraron” en la web fue de 1 hora y 38 minutos.
En cuanto a su origen, procedieron de 75 ciudades españolas diferentes. En la relación faltan entre las capitales de provincia Huesca Tarragona y Teruel. Pero aparecen Ceuta, Melilla y algunas ciudades insulares además de sus capitales respectivas.
Y ciudades extranjeras fueron 63, de 29 estados diferentes. Desde Hong Kong e Hiroshima, por el extremo Oriente, Israel, Chipre, Holanda, Alemania y con varias ciudades, Italia, Argentina, México y Estados Unidos.
Con humildad y sin levantar la voz podemos afirmar que el Siervo de Dios, Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, en camino a su Beatificación, es ahora conocido…”desde dónde sale el sol hasta su ocaso. Deo Gratias.
PD. Todo aquel que quiera algún detalle sobre esos datos puede pedírnoslos y con mucho gusto se lo facilitaremos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Don Francisco del Campo Real, Delegado para la Causa de los Santos en la Diócesis de Ciudad Real nos ha enviado el siguiente documento que por su actualidad e interés reproducimos a continuación:

CARTA DE UN SACERDOTE CATOLICO AL NEW YORK TIMES
Querido hermano y hermana periodista:
Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.
Me da un gran dolor por el profundo mal que personas que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.
Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.
¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en México mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños...
No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio.
Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a cero positivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.
No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región…Ninguno pasa los 40 años.
No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.
La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.
No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…
Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento ofendido.
Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza.
Eso lo hará noble en su profesión.
En Cristo,
P. Martín Lasarte sdb


Ya era hora de que llegara un correo como éste, que en verdad vale la pena reenviar....esperemos que todos los católicos podamos hacer un poco de contra-peso...no solo con reenviar este correo, sino con nuestro ejemplo de vida.

viernes, 29 de octubre de 2010

LOS MARTIRES, FIRMEZA DE LA FE


Inicio de la conmemoración de los 75 años de los mártires del siglo XX en España

El 17 de octubre pasado se celebró en la Catedral de Jaca una Eucaristía con la que se iniciaba la celebración del 75 aniversario de los mártires habidos durante la persecución religiosa de los años 1936 a 1939.
En presencia del Obispo de la Diócesis D. Alfonso Milián Sorribas, el Obispo Secretario portavoz de la Conferencia Episcopal y Responsable de la Causa de los Santos D. José Antonio Martínez Camino, pronunció un discurso en el que entre otras cosas dijo que la conmemoración de los 75 años de los mártires del siglo XX que hoy da comienzo diócesis, y que se celebrará también en toda España, es una gran fiesta de la fe, cargada de futuro.
Los cristianos han escrito en el siglo XX una de las páginas más luminosas de la historia bimilenaria de la Iglesia.
Puestos en la disyuntiva de traicionar su fe o de sufrir tormentos y muerte, centenares de miles de católicos y cristianos protestantes dieron a Cristo el testimonio supremo del amor: eligieron dar la vida por Él.
Nunca antes habían sido tantos.
El siglo XX pasará a la historia como el siglo de las Declaraciones de los Derechos Humanos, pero también como el tiempo en el que ideologías ateas y antihumanas, adueñadas de las mentes de las masas, del poder político y de las armas intentaron borrar la religión de la faz de Europa, exterminando a sus representantes y privando a los ciudadanos de la libertad más básica: la de conciencia y de religión.
La tragedia de la España de los años treinta no fue un caso aislado. Forma parte de la gran persecución sufrida por la Iglesia en Europa y en el mundo en el siglo XX.
No podemos olvidar el testimonio de los mártires. La Iglesia siempre ha recordado y dado culto a aquellos hermanos que demostraron su amor a Dios derramando su sangre por Él. Ellos son una demostración viva de la verdad de la fe. Nadie da la vida por una patraña. El testimonio de la sangre de los cristianos perpetúa en cierto modo en cada siglo la victoria de la Cruz del Señor: es la victoria del amor divino. “Nadie tiene amor más grande que el que da la Vida por sus amigos”. Jesucristo nos demostró así su amor por nosotros. Los mártires nos animan a que, igual que ellos, también nosotros le demostremos al Señor nuestro amor del mismo modo.

jueves, 21 de octubre de 2010

JUAN de PALAFOX y MENDOZA

El 1º de mayo de 2011, está anunciado oficialmente que será beatificado el que fuera obispo de Osma Juan de Palafox y Mendoza.
Nació en 1600 y murió en 1659, el 1 de octubre, es decir que habrán transcurrido casi 352 años desde su muerte, más de 1400 generaciones.
Juan de Palafox fue una persona muy conocida en su época. Ocupó numerosos cargos civiles y eclesiásticos: fiscal del Consejo de Guerra, luego del Consejo de Indias, sacerdote en 1929, Consejero de Indias, Obispo de Puebla, Arzobispo de México, Virrey de Nueva España y de vuelta a España, Obispo de Osma. Cumplió además misiones especiales encargadas por el Rey Felipe IV en algunas cortes europeas.
Murió en 1659. El que fuera Obispo de Osma y es actualmente Arzobispo de Toledo, resume así su personalidad:” Fue pobre y humilde, penitente y caritativo, estudioso y limosnero, mecenas y escritor, apóstol infatigable y Santo de Jesucristo.”
Sin duda llama la atención, la perseverancia de la Diócesis de Osma-Soria que durante 352 años ha logrado mantener y aun acrecentar la fama de Santidad de Juan de Palafox, consiguiendo con las oraciones de sus fieles durante tantos años, sacar a la luz las virtudes de su Obispo. Y todo ello sin poder contar con los poderosos medios de difusión de hoy, comunicando tan solo con los mensajes “boca a boca” y en una de las Diócesis menos pobladas de España. Enhorabuena a quienes confiaron en la llegada de ese gran día del anuncio de la beatificación de su modelo.
La Providencia ha esperado a hoy, para ofrecernos el ejemplo de un servidor de España y un Santo de Dios. Una gran oportunidad.
Todos los detalles, la biografía, libro de visitas, etc., en beatopalafox.es.

miércoles, 13 de octubre de 2010

NUESTRO BLOG

Desde el cinco de febrero pasado hasta la fecha de hoy, este blog ha registrado 22 breves artículos. Todos ellos se han referido o bien a nuestro Siervo de Dios, o a los mártires de aquella persecución religiosa o a cuestiones todas ellas relacionadas con el martirio, su proceso eclesiástico, mártires que el administrador admira especialmente, etc. etc. Me consta, por los datos que semanalmente recibo que el blog es una página que visita todo aquel que abre la web. También amigos y conocidos se refieren cuando conversamos, a alguno de sus contenidos.
Pero, habiendo como hay lectores muy cualificados, echo de menos sus comentarios, rectificaciones, sugerencias, opiniones añadidas y todo aquello que seguramente enriquecería lo escrito.
No he recibido nada de nada.
Si el objetivo es que nuestra admiración, más, nuestra devoción por el Siervo de Dios crezca es preciso que todos participemos... Todos debemos dar la "cara"....Sin miedo. Nadie va a intentar rompernosla. Y la compensación puede ser muy grande.
Venga, todos a hacer un huequecito..... Gracias en nombre del Siervo de Dios Ángel.

martes, 5 de octubre de 2010

ASIGNATURA PENDIENTE


El 21 de septiembre de 1936, Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, sacerdote coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella, de Almadén, fue conducido, junto con cuatro personas más, esto es, Fernando Sánchez Grande, y los tres hermanos Pedro, Gustavo y Nivardo Ruiz Ayllón Moreno, hasta el km 17 de la carretera de Almadén a Agudo, y en la cuneta fueron fusilados y sus cuerpos, cubiertos con una fina capa de tierra, quedaron allí abandonados.
Cuando habían transcurridos treinta y un meses de aquel infausto hecho, el 14 de abril de 1939, se procedió al traslado de los cadáveres al Cementerio de Almadén. Se procedió a la identificación de los tres hermanos Ruiz Ayllón y fueron entregados a sus familiares. En cambio los restos mortales de Fernando y Ángel eran difícilmente reconocibles y la técnica de la época no ofrecía para ello los medios de que hoy se dispone. El caso es que los cadáveres o los restos de estos dos fueron inhumados en una sepultura propiedad de la familia Sánchez Grande. Esta sepultura tiene como único título el de “Familia Sánchez Grande” sin que haya ninguna alusión a los otros restos que testigos de aquel momento atestiguan que en esa misma tumba fueron sepultados.
Hoy se dispone de la prueba biológica de ADN, del hermano de Ángel por lo que sería posible la identificación de sus restos y su debida inhumación en lugar perfectamente identificado.
ESTA ES LA ASIGNATURA PENDIENTE, para todos aquellos que nos hemos adherido a la memoria del Mártir. Podemos hacer dos cosas: Pedirle que nos ayude y actuar para conseguir ese objetivo.
¿Alguien puede sugerir acciones y ayudar para llevarlas adelante?

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El martirio, prueba de amor total

El Papa, Benedicto XVI, en la Audiencia general del miércoles 11 de agosto de 2010, pronunció la habitual catequesis, e hizo referencia al martirio, y de su discurso entresacamos las frases que nos parecen más significativas.
“¿En qué se funda el martirio? La respuesta es sencilla: en la muerte de Jesús. En su sacrificio supremo de amor consumado en la Cruz, a fin de que pudiéramos tener vida. Nos dice “El que no toma su cruz y me sigue-nos dice-no es digno de mi. El que encuentre su vida la perderá y el que pierda su vida por mí, la encontrará”
El mártir sigue al Señor, hasta las últimas consecuencias, aceptando libremente morir por la salvación del mundo, en una prueba suprema de fe y de amor.
Una vez más ¿De dónde nace la fuerza para afrontar el martirio? De la profunda e intima unión con Cristo, porque el martirio y la vocación al martirio no son el resultado de un esfuerzo humano, sino la respuesta a una llamada de Dios. Si leemos la vida de los mártires quedamos sorprendidos por la serenidad y la valentía a la hora de afrontar el sufrimiento y la muerte. Pero es importante subrayar que la gracia de Dios no suprime o sofoca la libertad de quien afronta el martirio, sino al contrario la enriquece y la exalta. El mártir es una persona sumamente libre respecto del poder, del mundo: una persona libre que en un único acto definitivo entrega toda su vida a Dios y en un acto supremo de fe, de esperanza y de caridad se abandona en las manos de su Creador, sacrifica su vida para ser asociado de modo total al sacrificio de Cristo en la cruz. En una palabra, el martirio es un gran acto de amor en respuesta al inmenso amor de Dios.”

miércoles, 22 de septiembre de 2010

"Sigueme"

El 21 de septiembre de cada año la Iglesia recuerda a San Mateo, Apóstol y Evangelista
“Vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo :”Sígueme”. Él se levantó y le siguió.” (Mateo, 9.9).
Muchos, muchísimos, han escuchado lo mismo, y le han seguido….y mucho más, ….hasta más allá de la vida…., hasta la muerte, para encontrarse con Él. ….. “Sígueme” dijo a cada uno de ellos. Y le siguieron.
Hoy recuerdo también a la madre de Ángel, a Doña María de los Ángeles Sánchez-Cano Fernández-Infante… y con ella a todas las madres de tantos mártires que se preguntarían, “por qué” y solo obtendrían una respuesta: por seguirle a Él. Después de aquella pregunta aceptarían la terrible prueba diciendo “Señor, hágase tu voluntad”…”Tú me lo diste….A ti vuelve”
María de los Ángeles enviudó cuando Ángel tenía doce años e iniciaba los estudios de su carrera sacerdotal en Ciudad Real. Viuda con cuatro hijos, Teresa de 17, Ángel, 12, Ramón 4 y Cándido 1.
María de los Ángeles, no cedió. Toda la familia, con ella al frente, se sacrificó para que Ángel siguiera estudiando y así fue, siendo consagrado sacerdote en 1933.
Un nuevo sacrificio. Ángel es destinado a Almadén y allí con él se traslada toda la familia. Finalmente se cumple el tiempo para Ángel: es fusilado en el día de San Mateo de 1936. Su cuerpo, junto con el de otros cuatro fusilados permanece en la cuneta de una carretera, cubiertos con una ligera capa de tierra, durante más de ¡¡ 40 meses!!
¿Podemos imaginar el dolor y el sufrimiento de aquella madre, que sabía que su hijo había sido fusilado y que no pudo ver ni mucho menos abrazar por última vez el cuerpo de su hijo?
Solo la fe en Cristo podía consolar aquel inmenso dolor. Doña María de los Ángeles seguramente encontró ese consuelo cuando murió el 28 de mayo de 1947.

lunes, 13 de septiembre de 2010

74 ANIVERSARIO

En la madrugada del lunes 21 de septiembre de 1936, Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, sacerdote coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella de Almadén, fue conducido, junto con cuatro seglares, desde la Cárcel de Almadén al km 17 de la carretera de Almadén a Agudo, hoy N-502, y al llegar a ese punto los cinco fueron fusilados y sus cadáveres quedaron abandonados en el arcén de la carretera y allí permanecieron hasta el 14 de abril de 1939, en que recibieron sepultura en el Cementerio de Almadén. Los laicos que fueron muertos con Ángel eran Fernando Sánchez Grande y los hermanos Pedro, Gustavo y Nivardo Ruiz de Ayllón Moreno.
Ángel se encontraba en su domicilio donde vivía con su madre, viuda, y tres hermanos cuando el viernes 18 a primeras horas de la tarde se presentó un grupo que lo arrestó y de inmediato fue conducido a la cárcel de Almadén. Allí permaneció hasta la madrugada del 21 sin que se le formulara acusación alguna ni hubiera juicio de ningún tipo. La familia se enteró de su muerte cuando en las primeras horas de la mañana del lunes se presentaron en la cárcel para llevarle comida y ropa, como habían hecho los días anteriores después de su detención.
De todos estos hechos se cumplen ahora 74 años.
Ángel tenía 25 años con su afán apostólico intacto y un gran celo y entusiasmo por el ejercicio de su sagrado ministerio tal y como revelan los escritos de homilías y sermones recuperados a su muerte. Su fe y su adhesión irrenunciable a la doctrina de Cristo, le llevaron a aceptar la muerte perdonando a los que se la produjeron. Así lo proclamó el Obispo de la Diócesis de Ciudad Real cuando confirmó el carácter de Mártir de Ángel de forma que desde entonces puede recibir el título de Siervo de Dios.
Junto con otros mártires de la Diócesis se está llevando a cabo el proceso para su beatificación. Para culminar ese proceso hacen falta oraciones, ayudas de todo tipo y testimonios. Estos testimonios lo son tanto de hechos acaecidos durante su vida, como de favores o gracias recibidas por su intercesión.
A familiares, amigos, fieles, solicitamos ese apoyo, mediante esas acciones, para que consigamos entre todos la gracia de su beatificación.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Mártires de Daimiel

En el artículo anterior el Delegado del Obispado de Ciudad Real D. Francisco del Campo Real bajo el título de “Memoria Agradecida” se refería al martirio sufrido por el que fuera Obispo de Ciudad Real D. Narciso de Estenaga y Echevarría así como a los innumerables mártires que en aquellos infaustos meses se produjeron en la Diócesis. Nos parece justo rememorar aquí la biografía de los sacerdotes diocesanos mártires en Daimiel, por confesar su fe.

Inicia la serie D. Santiago García de Mateos y Chaparro, Párroco de Santa María la Mayor de Daimiel y Arcipreste. Esta es la síntesis de su biografía autorizada.

Santiago García de Mateos y Chaparro nace el 6 de febrero de 1869 en La Solana (Ciudad Real). Estudia en el Seminario de Ciudad Real con brillantes resultados académicos y es ordenado Presbítero de manos del Obispo Prior, doctor Josemaría Rancés Villanueva, el 14 de octubre de 1894, "extra tempora", en Ciudad Real.
Como estudiante y seminarista, primero; después, a penas terminados los estudios eclesiásticos, como profesor del seminario, y al final como sacerdote y Párroco, gozó del máximo prestigio en la diócesis y fue uno de los nueve párrocos consultores en la Curia Diocesana.
Desempeñó cargos parroquiales como Vicario de la Parroquia de San Pedro de Daimiel desde el 1900 en que llega a esta ciudad, hasta su muerte en 1936 siendo Cura Propio de Santa María por el Concurso de 1904. Declinó los honores de la Catedral y de las canonjías que el obispo Gandásegui le brindara.
Iniciada la guerra de julio del 1936, fue obligado a entregar las llaves del templo de Santa María y a pagar el sueldo de los que montaban guardia -"custodiarlo"- profanándolo, devastándolo y arrasándolo.
Personalmente fue objeto de incesantes vejaciones, insultos y despojos, hasta verse obligado a dejar la casa rectoral y es acogido en casa de don Joaquín Fisac, feligrés de la parroquia.
Citado reiteradas veces a declarar en la “checa de las Mínimas”, en la noche del 23 de agosto de 1936, habiendo sido encerrado a las doce del día, se dijo que fue arrastrado por un auto en veloz carrera a todo lo largo del camino del cementerio, espectáculo horroroso presenciado por el Coadjutor, don Francisco Rodríguez de Guzmán, martirizado el mismo día 23 de agosto, hecho que al parecer fue desmentido en los procesos posteriores a la guerra.
Sacerdote ejemplar, cura párroco y Arcipreste de Santa María, desde el momento de su muerte, así como los nueve compañeros ejemplares han sido considerados por el pueblo de Daimiel como mártires y la motivación de la muerte, sola y exclusivamente por la condición de sacerdotes, según el testimonio del Párroco, testigo de los acontecimientos de la guerra y consignado con detalle en el libro de Bautismo, fol. 29 vt y 30s.

domingo, 22 de agosto de 2010

MEMORIA AGRADECIDA

La web del Obispado de Ciudad Real, en la página "Con vosotros" `publica hoy 22 de agosto el siguiente comentario del que es autor D.Francisco del Campo Real, Delegado para la Causa de los Santos del Obispado, y que por su interés y autorizados por el autor, reproducimos en nuestro Blog.

Memoria agradecida

En el 74 aniversario del martirio del que fuera Obispo prior de nuestra Diócesis, el Beato Narciso Estenaga

Por Francisco del Campo Real. Delegado Diocesano para las Causas de los Santos

Hoy, día 22 de agosto, fiesta de la Octava de nuestra Señora, la Santísima Virgen del Prado, se cumplen los 74 años del martirio de D. Narciso de Estenaga y Echevarría, obispo de Ciudad Real y Prior de las Órdenes Militares y del sacerdote D. Julio Melgar Salgado, su secretario. Con la solemne beatificación de 498 mártires del siglo XX en Roma, el 28 de octubre del año 2007, la Iglesia reconocía el martirio de los siervos de Dios Narciso y diez compañeros de nuestra diócesis: cuatro sacerdotes diocesanos, cinco religiosos del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y un laico, obrero en la Red Nacional de Ferrocarriles.
El beato Narciso y compañeros son de plena actualidad y la memoria histórica vinculada a nuestra tierra es una herencia que no se debe perder y que se ha de transmitir por un perenne deber de gratitud y renovado propósito de imitación. Sí, la memoria histórica es verdaderamente una “marcha más” en la vida, porque sin memoria no hay futuro.
Una vez se decía que la historia es maestra de vida. La actual cultura consumista tiende, en cambio, a aplanar al hombre en el presente, a hacer que pierda el sentido del pasado, de la historia; pero, actuando así, le priva también de la capacidad de comprenderse a sí mismo, de percibir los problemas y de construir el mañana (…);” el cristiano es alguien que tiene buena memoria, que ama la historia y procura conocerla (Benedicto XVI, 4 de julio 2010).
La memoria de nuestros mártires nos facilita redescubrir algunas cosas que valen siempre, que son perennes, por ejemplo nos interrogan acerca de la valentía y de la humildad de nuestra fe; y, por lo mismo, denuncian sin palabras los acomodos y componendas a que podemos someter la altísima relevancia de la fe.
Benedicto XVI dijo el domingo 28 de octubre del año 2007 después de rezar el Ángelus: “Damos gracias a Dios por el gran don de estos testigos heroicos de la fe que, movidos exclusivamente por su amor a Cristo, pagaron con su sangre su fidelidad a Él y a la Iglesia. Con su testimonio iluminan nuestro camino espiritual hacia la santidad, y nos alientan a entregar nuestras vidas como ofrenda de amor a Dios y a los hermanos”.
Y, nuestro obispo D. Antonio Algora, en la Misa de acción de gracias, de ese mismo año, vehementemente nos recordó: “La beatificación de nuestros mártires es una llamada clara y explícita del Señor a la renovación de su Iglesia: Si la beatificación de nuestros mártires no es ocasión para mejorar sensiblemente la vida cristiana, habremos dejado escapar una llamada clara y explícita del señor a la renovación de su Iglesia”.
Necesitamos ejemplos recientes, contemporáneos, actuales de que es posible ser fieles al Señor en medio de las dificultades. Sobre todo, cuando se oyen demasiadas referencias a cualquier adversidad como si fueran poco menos que impedimentos para ser auténticos discípulos de Cristo y verdaderos apóstoles de nuestro tiempo.
Demos gracias a Dios porque nos ha regalado frutos muy selectos que nos hablan de la madurez de nuestra Iglesia diocesana que tiene la mirada puesta en los santos.

sábado, 14 de agosto de 2010

San Maximilano María Kobe

Hoy 14 de agosto la Iglesia nos recuerda un mártir......del siglo XX pero que más parece una figura de cuando los romanos. Nació en 1894 en Polonia. Franciscano. Misionero en Japón. Fundador de la "Milicia de María Inmaculada". Durante la dominación nazi de Polonia es detenido y encarcelado en varios de los campos de concentración. En el famoso Auschwitz es donde llega al paroxismo del amor. Enterado de que un paisano suyo, sargento y padre de familia es condenado a muerte ofrece su vida en holocausto de caridad por la libertad del sargento. Y es sacrificado el 14 de agosto de 1941. Fue beatificado en 1971 en presencia de Francisco Gajowniczek, por quien el beato había realizado el acto supremo de ofrecer su vida y el 10 de octubre de 1982, Juan Pablo II lo canonizó. ¡¡¡ Pedazo de MARTIR !! ¡¡ Vaya con el siglo XX, qué cosecha de mártires!
Y ¿cómo los nazis respetaron el acuerdo y con él la vida de Francisco...? Bueno, esa es la historia pequeña... La GRANDE y lo verdaderamente sublime fue el acto de AMOR al prójimo de Maximiliano....¡ Pedazo de SANTO...!

lunes, 2 de agosto de 2010

¿No nos bastan los santos canonizados hasta ahora?

Esta es una pregunta que nos hemos hecho o hemos oído numerosas veces. Francisco del Campo Real publicó esta contestación que ahora reproducimos, por considerar oportuno el tema.

¿NO NOS BASTAN LOS SANTOS CANONIZADOS HASTA AHORA?
Muchos se dicen: “Son ya muchos los santos canonizados ¿No nos bastan los santos canonizados hasta ahora?. Es la misma pregunta que no hace mucho hicieron al Cardenal Saraiva Martín, que presidía no hace mucho la Congregación de las Causas de los Santos, y que recoge la Revista Palabra ,n. 460-461.
" Quien contestara afirmativamente o simplemente pusiera en duda la cuestión demostraría que considera la cuestión desde un punto vista demasiado a ras de suelo, valorando una canonización por la utilidad que supone para nosotros. Al proclamar la santidad de sus miembros, la Iglesia propone ante todo la gloria a Dios; cada canonización es un acto de alabanza a la Trinidad Santísima que, desde luego lleva consigo una lluvia de gracias sobre nosotros".
Vale la pena escuchar la voz del Papa Juan Pablo II que, en muchas ocasiones, ha respondido directamente a quien se pregunta si no habrá aumentado en exceso el número de las beatificaciones y canonizaciones. Así, por citar un solo ejemplo, el 13de junio de 1994 dijo: «Se oye a veces que actualmente son demasiadas las beatificaciones Pero esto, además de ser un reflejo de la realidad, que por la gracia de Dios es la que es, corresponde al deseo expreso del Concilio Vaticano II. El Evangelio se ha extendido por todo el mundo y su mensaje ha echado unas raíces tan profundas que precisamente el número elevado de beatificaciones refleja de manera viva la acción del Espíritu Santo: la vitalidad que de Él brota en el campo más esencial para la Iglesia, que es precisamente la santidad».
Y añade el Cardenal Saraiva la siguiente reflexión: “Si el número de los cristianos que han vivido santamente se redujese a los que han sido canonizados o proclamados beatos nos veríamos obligados a reconocer el fracaso de la Iglesia en el cumplimiento de su misión. Por fortuna, no es así, puesto que en ninguna época han faltado los santos, que constituyen una multitud innumerable, y por eso precisamente celebramos su conmemoración en la solemnidad de Todos los Santos”.
En la Iglesia una y única, quienes peregrinamos en esta tierra nos sabemos unidos vitalmente con aquellos hermanos nuestros fallecidos en el Señor que han alcanzado ya la gloria eterna o, purificándose, aguardan su entrada en el Cielo. Nos sentimos en comunión con ellos y, como leemos en el capítulo VII de la Constitución Lumen gentium, «por su unión íntima con Cristo, los bienaventurados consolidan en la santidad a toda la Iglesia, ennoblecen el culto que ésta tributa a Dios aquí en la tierra y contribuyen de muchas maneras a su edificación."

viernes, 16 de julio de 2010

EL MARTIR TESTIGO DE LA FE (Continuación)

El aspecto jurídico atañe a la verificación de la prueba del martirio. Es necesario centrar la atención en los hechos concretos del contexto en que se presenta todo auténtico martirio. Se pueden reducir sus componentes a las siguientes:
a) Que hayan matado al perseguido (mediante fusilamiento, envenenamiento, eliminación con inyección letal etc.). Los sufrimientos aportados por la fe son ciertamente una fuente de mérito y constituyen testimonios convincentes (baste pensar en aquellos que, por la fe, han visto pisoteada la propia personalidad y aniquilada su capacidad psíquica); con todo, para que exista el martirio es imprescindible que se siga la muerte física. Se puede reconocer el martirio aunque la muerte no se producta instantánea e inmediatamente sino después de cierto espacio de tiempo, como consecuencia de los sufrimientos soportados por la fe; por ejemplo, cuando un fiel, por motivos anticristianos, ha sido encarcelado o deportado a un campo de concentración y ha muerto durante la reclusión o bien después de algún tiempo de haber recobrado la libertad, como consecuencia de los padecimientos sufridos ( ex aerumnis carceris). En este caso se deberá demostrar el nexo de causalidad, es decir que los padecimientos sufridos en la cárcel o en el campo de concentración, la enfermedad contraída etc. acarreen como consecuencia la muerte. En los Países donde han estado en vigor sistemas materialistas, tiranos y opuestos radicalmente a los principios cristianos, se podrá presentar una exposición general del carácter anticristiano del sistema mismo, y bastará añadir una descripción detallada de las características tomadas de la persecución en el lugar concreto del caso.
b) Que el que inflige la muerte haya actuado por aversión a la fe (“odium fidei”). Una tal voluntad de persecución tiene por objeto no solo las verdades de la fe que hay que creer (por ejemplo, la fe en Dios, en la Trinidad, en Cristo), sino también el ejercicio de las virtudes que la fe reclama, es decir una vida coherente con la fe cristiana.
c) Que el fiel haya aceptado voluntariamente la muerte por amor a la fe. No es necesario que se ofrezca explícitamente al mártir la posibilidad de salvar su vida si apostata de la fe; basta que sea consciente de que la práctica de una vida integralmente cristiana pueda llevar como consecuencia a la muerte. Téngase presente también que el intento de evitar el martirio (fuga, intento de esconderse), excepto cuando hay abandono culpable de la grey por parte del pastor, no constituye un obstáculo para reconocer el martirio; más todavía, todo fiel ha de procurar salvar la propia vida, y seria más bien reprobable el comportamiento contrario de quien desafía temerariamente y sin motivo suficiente a los perseguidores.

domingo, 4 de julio de 2010

EL MARTIR TESTIGO DE LA FE

EL MARTIR TESTIGO DE LA FE(continuación)
El martirio, considerado en su aspecto teológico, no es fruto de una decisión del hombre, sino acción de la gracia, en el sentido de que no depende únicamente de la fuerza humana. Es mártir el elegido llamado a dar la prueba suprema de su amor a Cristo. Dios llama a todos al testimonio, pero reserva sólo a algunos para dar testimonio de El públicamente. Así pues, la gracia no es sólo invitación, sino impregna la acción misma del testimonio.
Todo cristiano escogido para este acto supremo obedece enteramente a la acción del Espíritu Santo, sufre la prueba sin prestar atención a los padecimientos que laceran su cuerpo, pues vive ya en la dimensión divina: "Muchos de los nuestros - afirma Orígenes -, aun sabiendo que confesándose fieles cristianos habrían sido sacrificados han desestimado la vida y han escogido voluntariamente la muerte por la vida". Benedicto XIV, en base al pensamiento de Santo Tomás y de sus comentaristas, elaboró un conjunto de datos y principios que la Iglesia ha utilizado para la comprobación canónica del martirio y ha fundamentado en ellos su praxis y decisiones.
En el ámbito de la elaboración teológica se han evidenciado dos elementos: el objetivo y el subjetivo.
El elemento objetivo comporta, que a la amenaza y acciones que pueden causar la muerte siga efectivamente la muerte; y además, que inflijan la muerte una o más personas físicas que se proponen causar la muerte misma.
Constituyen el elemento subjetivo estos dos hechos: que el perseguido acoja y sufra el suplicio mortal por amor a la fe con voluntad libre y manifiesta, no solo sin oponer resistencia, sino escogiendo las consecuencias incluso cruentas con suficiente libertad, y consciente de lo que afronta; y que el perseguidor este motivado por razones anticristianas: aversión a Cristo o a la fe, o también a una de las virtudes cristianas.
Los sufrimientos letales y la muerte misma asumen el significado del elemento material; y constituyen el elemento formal la circunstancia de causa que especifica la acción violenta del perseguidor y la muerte también violenta del perseguido.
Así pues, la intencionalidad anticristiana del perseguidor se cruza con la consciente fidelidad del perseguido a Cristo y con su disponibilidad a todas sus consecuencias que se pueden derivar, hasta la del sacrificio supremo.

martes, 22 de junio de 2010

EL MARTIR TESTIGO DE LA FE

D.Francisco del Campo Real, Delegado para la Causa de los Santos en la Diócesis de Ciudad Real, es el autor de este texto, que por su importancia, transcribimos:
En muchos ambientes de nuestro tiempo, molesta tanto la memoria de los mártires como el recuerdo de los pobres. Como si el lema de esta hora fuera: ni mártires ni santos, simplemente hombres y mujeres. Uno de los más vivos deseos del Santo Padre Juan Pablo II con miras al Gran Jubileo del año 2000, expresado en su Carta Apostólica Tertio Millennio Adveniente se dirigió a consolidar la memoria de quienes dieron su vida a causa de la fe a lo largo del siglo XX, hecho que no sólo debía constatar que la Iglesia ha vuelto a ser Iglesia de mártires, sino que estaba llamado a tener gran resonancia ecuménica. Lo expresaba de este modo:
"En nuestro siglo han vuelto los mártires, con frecuencia desconocidos, casi militi ignoti (soldados desconocidos) de la gran causa de Dios. En la medida de lo posible no deben perderse en la Iglesia sus testimonios. Es preciso que las Iglesias locales hagan todo lo posible por no perder el recuerdo de quienes han sufrido el martirio, recogiendo para ello la documentación necesaria. Esto ha de tener un sentido y una elocuencia ecuménica. El ecumenismo de los santos, de los mártires, es tal vez, el más convincente. La communio sanctorum habla con una voz más fuerte que los elementos de división" (n. 37).
El Papa proclamaba con más fuerza lo declarado por él ya en otras ocasiones, como en la Encíclica "Veritatis Splendor" n. 90-94), donde subraya que ”los mártires marcan el paso de la vida de la Iglesia”.
Mártir no significa originariamente persona o realidad destrozada. Mártir es testigo fiel, fiable, seguro. El vocabulario cristiano ha ido precisando su significado en los dos primeros siglos de nuestra era. Siguiendo a Jesucristo, que los amó primero, se calcula que alrededor de un millón de cristianos murieron por la fe durante los tres primeros siglos del cristianismo. Y en esta muerte, ellos entendían que se iniciaba su vida plena con Dios.
Casi dos mil años más tarde, hoy, la catequesis eclesial afirma: “El martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe; designa un testimonio que llega hasta la muerte. El mártir da testimonio de Cristo, muerto y resucitado, al cual está unido por la caridad. Da testimonio de la verdad de la fe y de la doctrina cristiana. Soporta la muerte mediante un acto de fortaleza”. (Catecismo de la Iglesia Católica).
El mártir asume morir por el Señor, morir en el Señor. Entra por “la: puerta estrecha” acepta que Dios reine en él y que le haga vivir misteriosamente en el paso de la muerte sufrida por el odio a la fe. El martirio aparece a los ojos de la fe como una obra maravillosa de Dios: por la fe, Jesucristo vive realmente en el cristiano y su mismo Espíritu le sostiene, le hace pasar del miedo humano a la confianza segura y al deseo amoroso de “ver a Dios”.
El martirio es la muerte aceptada voluntariamente por la fe cristiana o por el ejercicio de otra virtud conectada con la fe. “Con el martirio – afirma el Vaticano II – el discípulo se asemeja a su Divino Maestro que aceptó libremente la muerte por la salvación del mundo, y se conforma a El en la efusión de su sangre, y es estimado por la Iglesia como un don eximio y la suprema prueba de amor”(L.G. cap.V. n. 42).

lunes, 7 de junio de 2010

BEATIFICADO EN POLONIA EL SACERDOTE POPIELUSZKO

BEATIFICADO en POLONIA el SACERDOTE POPIELUSZKO
ASESINADO en 1984 por el REGIMEN COMUNISTA

Polonia cierra así el Año Sacerdotal ¡100 0bispos y 1600 concelebrantes!

La Agencia EFE, divulgó el 7 de junio un comunicado que transcribimos del Diario ABC.

“ Cerca de cien mil fieles acudieron hoy a la misa de beatificación del sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado en 1984 por miembros de la policía política comunista a causa de su oposición al régimen, uno de los símbolos de la lucha del movimiento Solidaridad y mártir de la democracia polaca.
Los fieles comenzaron a llegar a las seis de la mañana, cinco horas antes del comienzo de la ceremonia, concelebrada por el arzobispo Angelo Amato en calidad de enviado especial del Papa Benedicto XVI.
Entre los miles de asistentes, 1.600 sacerdotes y 100 obispos, también estuvo presente la madre de Jerzy Popieluszko, Marianna, a la que la Iglesia quiso agradecer el sufrimiento y el sacrificio de su hijo.
"El padre Popieluszko es beatificado como ejemplo de la defensa de derechos y de la dignidad humana, también como modelo del diálogo y reconciliación", dijo el arzobispo metropolitano de Varsovia, Kazimierz Nycz.
Popieluszko es hoy símbolo por su apoyo a la oposición democrática en la Polonia comunista y por sus "misas por la patria" durante la ley marcial, al inicio de los años ochenta, cuando desafiando a las autoridades utilizaba el púlpito para criticar a la dictadura comunista y gritar por la libertad, en unas homilías llenas de referencias al entonces Papa Juan Pablo II.
Su actitud de lucha y su gran capacidad de influir en los fieles desde su parroquia de Varsovia acabó con la paciencia del régimen, que ordenó su secuestro y asesinato en octubre de 1984.
La aparición de su cuerpo sin vida en una represa, golpeado y torturado, provocó conmoción en Polonia y la indignación en la comunidad internacional, y puso en jaque al gobierno comunista polaco que, cinco años después, cayó definitivamente.
Tras la misa de beatificación, que tuvo lugar en la céntrica plaza Pilususkiego de la capital polaca, comenzó una procesión de varias horas hasta la basílica de la Divina Providencia, un templo aún en construcción que pronto se convertirá en el más grande del país.
Allí se celebró otra misa y diferentes actos para festejar la beatificación del sacerdote polaco.”
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¿Qué comentarios o sentimientos les sugiere la noticia anterior?
….¡ Vamos, anímense, escriban, den rienda suelta a su sana envidia…!
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jueves, 27 de mayo de 2010

LA PROCLAMACIÓN OFICIAL DE LA SANTIDAD DE LOS HIJOS DE LA IGLESIA
I ) Iniciación del Proceso. Siervo de Dios

Muchas veces los fieles nos hemos hecho una pregunta muy simple, que casi siempre se ha quedado sin una respuesta clara y terminante. ¿Qué es un Beato? ¿Cómo se canoniza a un Santo?

Para redactar estas líneas que tratan de contestar a esas preguntas el que esto escribe se ha inspirado en el “Epílogo” ( pag.201 a 209), de un libro editado por Edibesa del que es autor D. Francisco del Campo Real, Delegado para la Causa de los Santos en el Obispado de Ciudad Real, titulado “Mártires de Ciudad Real. El Obispo Narciso de Estenaga y diez diocesanos mártires”.

Dado que todos los miembros de la Iglesia estamos llamados a la santidad, es bueno que la propia Iglesia reconozca públicamente de forma oficial la santidad de alguno de sus miembros, cuyas virtudes heroicas han de servir de modelo a todos los miembros de la Iglesia. El camino que sigue la Iglesia hasta la declaración de santidad se llama proceso.

La propuesta para la declaración de santidad de un cristiano se inicia en la Iglesia local. Las fases procesales son fundamentalmente dos: la diocesana, básica por ser en ella donde se inicia el proceso y la romana que verifica aquella inicial y la extiende a toda la Iglesia.

El Obispo de la Diócesis donde murió la persona de que se trate es el competente para abrir el procedimiento. Desde ese momento la persona puede ser llamada Siervo de Dios. El Obispo es informado sobre la vida, sus virtudes, la fama de santidad o bien del martirio del Siervo de Dios y si considera que todo ello tiene suficiente fundamento, establece una consulta a la Conferencia Episcopal y recibido el visto bueno de esta inicia el proceso de Beatificación.

Entran en acción los censores teólogos, que examinarán los escritos publicados por el Siervo de Dios. Si el voto de estos teólogos es favorable, es decir certifican que no existe contenido en contra de la fe o las costumbres, el Obispo nombra una comisión histórica que reunirá los escritos no publicados y todos los documentos que puedan tener una relación con la causa. Si el informe es favorable el Obispo constituye un tribunal, que interrogará a los testigos acerca de la vida, muerte, virtudes y fama de santidad, y en su caso sobre el martirio sufrido por el Siervo de Dios.

Terminados todos estos requisitos, el proceso, con toda la documentación recogida, se envía a la Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano.

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sábado, 1 de mayo de 2010

URGENTE: SE REQUIEREN TESTIMONIOS SOBRE LA MUERTE DE TRES SACERDOTES, Siervos de Dios, Mártires en Daimiel (Ciudad Real) durante la persecución religiosa del siglo XX. Se trata de:
-Siervo de Dios RAFAEL SÁNCHEZ MILLA Y GOMEZ CARPINTERO, Daimiel (1882-23 de agosto 1936) coadjutor en la Parroquia de San Pedro.
-Siervo de Dios BERNARDO LÓPES ATOCHERO Y LÓPEZ PELÁEZ, Membrilla (Ciudad Real) 1864-Daimiel,25 de agosto 1936. Durante cierto tiempo fue coadjutor de la Parroquia de San Pedro.
-Siervo de Dios ENRIQUE FISAC MIRANDA, Daimiel (1883-15 de agosto 1936), capellán castrense y luego Consiliario de Acción Católica en la Parroquia de Santa María la Mayor de Daimiel.
Los expedientes de beatificación de estos tres Siervos de Dios se encuentran incompletos a falta de testimonios sobre su muerte o los momentos o días previos a la misma. Dado el tiempo transcurrido lo más probables es que no haya testigos directos de aquellos sucesos. Pero tambien es muy probable que a familiares, vecinos, amigos o convecinos hayan llegado noticias o relatos transmitidos de forma oral a lo largo de los años de unos a otros y que con alguna prueba de verosimilitud puedan servir ahora como testimonios válidos para autentificar el martirio por causa de su fe. Sin esos testimonios su expediente de beatificación permanecerá incompleto y por tanto paralizado. Por ello se hace un llamamiento a quienes puedan aportar alguna noticia en el sentido expuesto lo pongan en conocimiento de los Sres. Párrocos de Daimiel o bien se dirijan al Sr. Delegado para la Causa de los Santos del Obispado de Ciudad Real, D. Francisco del Campo Real, calle Caballeros, 5, en Ciudad Real telefono 926250250 o por correo electrónico a museodiocesanocreal@gmail.com.


domingo, 25 de abril de 2010


Estas dos lápidas están situadas en la nave crucero de la Parroquia de Santa María la Mayor de Daimiel. La situada más a la izquierda da fe de los sacerdotes nacidos en Daimiel y muertos durante la persecución religiosa de los años 1936-1939. Se puede leer el nombre de Angel Muñoz de Morales Sanchez, Coadjutor de Almadén.
La otra recuerda a los sacerdotes que ejercían en Daimiel su ministerio, también muertos por causa de su fe, en aquella persecución.
En ambas lápìdas se termina la relación con la frase "Que vuestra sangre, vertida generosamente en testimonio de vuestra fe, sea semilla fecunda de buenos cristianos".



martes, 20 de abril de 2010

SIERVO de DIOS

La apreciación Siervo de Dios es el primer paso hacia la posible canonización de un bautizado. El procedimiento lo inicia el Obispo del lugar en el que murió el personaje de que se trata. Es informado sobre su virtud, la fama de santidad, las virtudes o su martirio y si considera que todo ello tiene el consiguiente fundamento, inicia, luego de la consulta a la Conferencia Episcopal de su territorio, el proceso de beatificación. Desde el momento del inicio del proceso de beatificación, la persona afectada recibe el apelativo de Siervo de Dios.
La sola acreditación de haber sufrido martirio y muerte por causa de la fe, es suficiente para que sea iniciado el proceso de beatificación, sin que, naturalmente, se prescinda de los restantes testimonios y pruebas antes enumeradas.
La palabra mártir significa testigo fiel, fiable, seguro. Han sido inumerables los cristianos muertos por causa de su fe desde el origen del cristianismo. El Catecismo de la Iglesia Católica afirma, nº 2473, que el martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe, designa un testimonio que llega hasta la muerte. El mártir da testimonio de Cristo, muerto y resucitado, al cual está unido por la caridad. Da testimonio de la verdad, de la fe y de la doctrina cristiana. Soporta la muerte mediante un acto de fortaleza.
Todas estas consideraciones pueden ampliarse con la lectura del libro "Mártires de Ciudad Real" editado por Edibesa, de la que es autor, Francisco del Campo Real. Delegado desde el año 2001 para la Causa de los Santos, en la Diócesis de Ciudad Real.

SAN HERMEGILDO, CAMPEON de la FE

El 13 de abril es la fecha en que se venera a SAN HERMENEGILDO.Nació en 564, y era hijo primogénito del rey visigodo Leovigildo y llamado a sucederle, pese a que entonces la monarquía visigoda era electiva.Se casó a los quince años con la princesa franca Ingunda, católica, que le inicia en el catolicismo, en contra de la religión dominante de los visigodos que eran arrianistas.Además de Ingunda influyeron en su formación San Leandro y San Isidoro, hermanos de su madre. Fue bautizado entonces tomando el nombre de Juan.Enfrentado a su padre, tanto por razones políticas como por su rebeldía al abjurar al arrianismo, fue hecho prisionero y conducido a Tarragona donde fue encarcelado. Tenía 21 años, esposa e hijo – Atanagildo- vivía como un príncipe y si hubiera rectificado su credo religioso habría tenido un futuro humano cómodo y brillante. Estando en la cárcel de Tarragona se negó a comulgar de manos de un Obispo arriano. Y ese gesto le costó la vida. Fue decapitado. Hermenegildo, prefirió la vida eterna gloriosa, a unos años más en la corte de su padre. ¡Esa decisión con 21 años! Todo un Campeón de la Fe.Pero su muerte no fue inútil. Su padre, Leovigildo, murió al cabo de poco tiempo sucediéndole su segundo hijo Recaredo, hermano de Hermenegildo, que en 590, en representación de todo el pueblo visigodo abjura del arrianismo y abraza el catolicismo. ¡Toda España es ya católica! El sacrificio de SAN HERMEGILDO no ha sido inútil. Fue canonizado en 1585 y desde entonces es patrono, junto con San Fernando, de la Monarquía española.

sábado, 20 de febrero de 2010

¿Medimos nuestra FE?

Me sigue persiguiendo la idea de la FE heroíca de Santo Tomás Moro. Dejó poder, riqueza, familia, amigos,....todo, en fin y se entregó a a la muerte...y la venció.
Un tipo, este Santo Tomás, que se resistió al diálogo, al consenso, al pacto, al relativismo, ...."Dios primero, por encima del Rey".
Si hubiera un "fetrómetro" - aparato para medir nuestra FE, es indudable que Santo Tomás daría 100, el máximo posible. Y yo ¿ qué daría ? Si me viera en una tesitura parecida a la del Santo, ¿qué postura tomaría ? ¿ sería capaz de vencer a la muerte, como Él?
Lo mejor es que Santo Tomás no nació con 100 en la escala de Fe del "fetrómetro". Cuando nació dió 0, pero la fue robusteciendo día a día. Lo mismo que nuestros Mártires.
También un día al nacer tenían cero. Otro día, les ocurrió lo que a Leví, un recaudador de impuestos que estaba tranquilamente ejerciendo su oficio, sentado en su mesa de trabajo, y pasó por allí un hasta entonces desconocido y le dijo, símplemente..¡Sígueme! y...dejó todo, oficio, familia, amigos, el bienestar y el futuro más o menos conocido..y le siguió. Otro 100.
Igual que nuestros Mártires. Le siguieron y finalmente, aceptaron y vencieron a la muerte.

jueves, 18 de febrero de 2010

Santo Tomás Moro, ¡¡ Ejemplo!!

No me aguanto las ganas de expresar mi profundísima fe y admiración en Santo Tomas Moro. Es cierto que todos los Santos lo son sin que se puedan establecer categorías, pero si hay alguno que pueda tener una actualidad permanente, este es Santo Tomás Moro. Casado y cuatro hijos. Enviuda. Se vuelve a casar con una viuda. Experto en Leyes. Escritor de reconocido prestigio, entra en política y Enrique VIII, le nombra ¡nada menos! que Lord Canciller. Es decir primerísima figura en el Gobierno de Inglaterra. Está en la cumbre del poder, respetado y halagado por todos. Nada digamos de lo satisfechos que estarían con él sus hijos y su esposa. Pero llega el momento decisivo " Soy buen servidor del Rey, pero primero Dios" Y cuando el Rey con la pretensión de anular su matrimonio y casarse de nuevo, rompe con la unidad de la Iglesia, Santo Tomás, le dice que no. Que ese no es un asunto civil, sino que afecta directamente a sus convicciones religiosas. Es encarcelado en la Torre de Londres junto con el Obispo Juan Fisher. Este es decapitado. Y poco después sufre la misma suerte Tomás Moro. ¿Nos imaginamos las presiones de todo tipo que tuvo que padecer Tomás Moro y que rechazó porque su conciencia le exigía seguir hasta el final ? Y claro que apuró hasta el final la senda de su martirio. ¡Qué ejemplo para los relativistas, los del "si pero", los confortables y tantos otros que todos conocemos.
La Iglesia Católica lo canonizó en 1935, su fiesta el 22 de junio y es curioso que también es venerado por la Iglesia Anglicana,ésta en el aniversario de su martirio el 6 de junio.
Al mismo tiempo que Tomás Moro también fue canonizado el Obispo San Juan Fisher. Que se me perdono pero pienso que los méritos, a los ojos de los que somos de infanteria, no son los mismos.
El 6 de junio de 2010, el sacerdote polaco Jerzy Popieluszco será beatificado en Varsovia.
Fue asesinado por la policía del régimen totalitario, comunista y ateo, del Estado polaco, que no pudo soportar, pese a su talante democrático(¿) y liberal(¿) , la oposición que ese sacerdote ejercía a las actuaciones del régimen que en aquél entonces tiranizaba al pueblo polaco.
Fue asesinado por la policía política cuando contaba 37 años de edad. El 19 de octubre de 1984 tras haber celebrado su primera Misa en una Iglesia del centro de Varsovia fue detenido, secuestrado y torturado hasta darle muerte y luego su cadáver fue arrojado al río Vístula, en un lugar situado a 120 km al norte de Varsovia.
Ahora al cabo de 25 años, cuando hay testigos de su vida ejemplar, amigos, familiares y fieles del buen pueblo polaco, la Iglesia nos lo va a proponer como testigo excepcional que dejó su carne y derramó su sangre por ser testigo de Cristo y que por ello alcanzó el Premio que Dios tiene reservado a los que heroicamente testimonian su fe. Que su testimonio sea fecundo y aproveche al buen pueblo polaco y a todos los que profesamos la fe en Cristo.

jueves, 11 de febrero de 2010

¡¡ BIENAVENTURADOS !!

“Bienaventurados cuando os injurien, os persigan y, mintiendo, digan contra vosotros todo tipo de maldad por mi causa.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.” (Mateo, 5, 11)

Efectivamente, todos aquellos que por dar testimonio de Jesucristo, por su causa, son perseguidos, acusados o injuriados y no digamos, si son muertos, tienen reservada una gran recompensa en el Reino de los Cielos, conforme a la promesa que San Mateo recogió al final del discurso de Jesús llamado de las bienaventuranzas.

A este propósito resulta oportuno señalar lo que dijo el Sr. Arzobispo de Toledo, entonces Don Antonio Cañizares, cuando presidió el 9 de diciembre de 2003 el acto de apertura de la Causa de Canonización por el martirio de 940 presuntos mártires, sacerdotes, religiosos y seglares de las Diócesis de Castilla la Mancha y Ávila. Dirigiéndose a los medios de comunicación dijo que antes de proclamar el martirio de un cristiano, uno por uno, la Iglesia quiere cerciorarse de que se dan en él todos los elementos teológicos y canónicos por los cuales se puede declarar que fue o que fueron mártires y que deben ser propuestos a la veneración de los fieles para que imiten su ejemplo. Continuó diciendo que cuando la Iglesia concede el honor de los altares a un mártir, no hace un proceso a los asesinos, ni les condena, sino que se limita a emitir un juicio sobre las virtudes heroicas del mártir que murió perdonando como Cristo en la Cruz. La Iglesia, predica así, la ley del amor y del perdón y no la del odio y la venganza.
El Papa Juan Pablo ll afirmaba en el nº 13 de la bula “ Incarnationis mysterium que “ debemos defender celosamente la memoria de los mártires. Un signo perenne pero hoy particularmente significativo de la verdad del amor cristiano en memoria de los mártires. Que no se olvide su testimonio. Ellos son los que han anunciado el Evangelio dando su vida por amor.”

lunes, 1 de febrero de 2010

Mártires por causa de su fe

En un detallado estudio el que fue Arzobispo de Mérida, D. Antonio Montero Moreno, determinó que la persecución religiosa en España desde 1931 a 1939, produjo 6.832 víctimas, de ellas 12 obispos, 1 administrador apostólico, 30 seminaristas, 4141 sacerdotes, 2365 religiosos, 238 religiosas y 45 seglares. Otro estudioso del asunto, el sacerdote D. Vicente Cárcel Ortí cifra las cifras en más de 10.000, incrementando el número de consagrados a más de 7.000 y los seglares a 3.000.
En las Diócesis castellano-manchegas conjuntamente con la de Ávila, de la provincia eclesiástica de Toledo, se investigaron las muertes de 978 mártires, cuyos procesos de beatificación dieron lugar desde su inicio en 1987 hasta el año 2005 a 11 canonizaciones y 468 beatos. En 2007 se culminaría ese proceso beatificando a los 498 mártires restantes.
Existen otras muchas beatificaciones pendientes de las diversa diócesis de toda España Entre ellas figuran los mártires de la Diócesis de Ciudad Real, en total 109, de ellos 85 sacerdotes, 1 religioso y 23 seglares, todos ellos perfectamente identificados.
Entre esos 85 sacerdotes figura mi primo Ángel Muñoz de Morales Sánchez-Cano, fusilado el 21 de septiembre de 1936 en las cercanías de Almadén (Ciudad Real) cuando ejercía su sagrado ministerio en esa ciudad en calidad de coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella. Llevaba tres años en esa responsabilidad y contaba 25 años de edad.
Los datos anteriores han sido extraídos de dos libros, en los que además de esos, figuran otros datos, reseñas y comentarios que los hacen sumamente interesantes y cuya lectura recomiendo vivamente. Se trata de “Mártires españoles 1934-1939” por Jorge López Teulón y “Martirio en el corazón de la Mancha” del que es autor Francisco del Campo Real. Ambos libros han sido editados por Edibesa, el primero en 2007 y el último en 2009.