viernes, 13 de septiembre de 2019

LA BIBLIA en CADA MOMENTO ( III )

Cuando te sientas pecador: para acercarte a Dios
Salmo 51 (50) El “miserere” de David




1.-Salmo de David.
2.- Cuando el profeta Natán vino a él después de su pecado con Betsabé.

3Ten compasión de mí, oh Dios, por tu misericordia, por tu inmensa ternura borra mi
iniquidad.
4Lávame más y más de mi delito y purifícame de mi pecado.
5Reconozco mi iniquidad, tengo siempre delante mi pecado.
6Contra ti, contra ti solo pequé y he hecho lo que tú no puedes ver.
Por eso tu sentencia es justa y eres recto en el juicio.
7Ya nací en la culpa, y en el pecado me concibió mi madre.
8Tú quieres la verdad en el centro del alma y en el centro del corazón me enseñas la sabiduría. 9Purifícame con el hisopo, y quedaré puro; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
10Hazme sentir gozo y alegría, y que dancen los huesos que rompiste.
11Aparta tu rostro de mis faltas, cancela mis pecados.
12Oh Dios, crea en mí un corazón puro, implanta en mis entrañas un espíritu nuevo;
13no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu;
14dame la alegría de tu salvación y que el espíritu generoso me mantenga firme.
15Enseñaré tus caminos a los descarriados, los pecadores volverán a ti.
16Líbrame de delitos de sangre, Señor, salvador mío, y mi lengua exaltará tu justicia.
17Señor, abre mis labios, y mi boca anunciará tu alabanza.
18Tú no quieres ofrendas ni holocaustos; si te los ofreciera, no los aceptarías.
19El sacrificio que Dios quiere es un espíritu contrito,
un corazón contrito y humillado, tú, oh Dios, no lo desprecias.
20Sé propicio a Sión en tu benevolencia, reconstruye las murallas de Jerusalén.
21Entonces aceptarás los sacrificios justos —holocaustos y ofrendas perfectas—,
entonces se ofrecerán novillos en tu altar.

SAN FRANCISCO de ASIS....

Esta es una oración del Santo de Asís, muy propia para ser meditada...ahora y en cualquier momento:

                                    Señor, haz de mí, un instrumento de tu Paz,


                                   Allí donde haya odio, que yo ponga amor.
                                   Allí donde haya ofensa, que yo ponga el perdón.
                                   Allí donde haya discordia, que yo ponga la unión.
                                   Allí donde haya error, que yo ponga la verdad.
                                   Allí donde haya duda, que yo ponga la fe.
                                   Allí donde haya desesperación que yo ponga esperanza.
                                   Allí donde haya tinieblas que yo ponga vuestra luz.
                                   Allí donde haya tristeza que yo ponga alegría.


                                  Oh, Maestro, que yo no busque tanto:
                                  Ser consolado, como consolar.
                                  Ser comprendido, como comprender.
                                  Ser amado, como amar.


                                 Porque:
                                 Es dando, como uno recibe.
                                 Es olvidándose, como uno se encuentra.
                                 Es perdonando, como uno es perdonado
                                 Es muriendo, como uno resucita a la Vida Eterna.

Convocatoria

Esta es la convocatoria para los actos que se celebrarán el sábado 21 de septiembre de 2019, día en que se cumple el 83 aniversario de la muerte en martirio del Siervo de Dios Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano.

"El sábado 21 de septiembre próximo se cumplirán 83 años de la muerte en
martirio del sacerdote Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, en recuerdo
y para admiración y devoción del cual se ha constituido la Asociación de
Amigos de Ángel de Almadén. Como su martirio ha sido reconocido por la Iglesia como tal  recibe el título de Siervo de Dios. Su nombre está incluido en la Causa
de Beatificación que se está estudiando en la Congregación para la Causa
de los Santos, en Roma, junto con la de otros 73 sacerdotes, una
consagrada y 25 laicos, todos ellos de la Diócesis de Ciudad Real. El
Siervo de Dios Ángel era natural de Daimiel, pero ejerció su ministerio
sacerdotal en Almadén y fue aquí donde dejó el testimonio de su fe
aceptando la muerte y pidiendo el perdón para quienes así actuaban
contra su persona. Por eso es Almadén el lugar señalado para conocer su
testimonio, recordarle y encomendarle nos ayude y proteja.
El sábado 21 de septiembre, los Amigos de Ángel y cuantos se sumen a
ello nos reuniremos en Almadén y celebraremos:
a) Misa rezada a las nueve de la mañana en la Parroquia  de Nuestra Señora
de la Estrella.
b) A las once iremos al cementerio y en el lugar donde reposan los
restos del Mártir rezaremos una Oración y depositaremos un ramos de
flores.
c) Después en el lugar de su muerte en la carretera a Agudo dejaremos
otro recuerdo y una nueva Oración para que su Beatificación y la de los
otros mártires de la Causa Diocesana se produzca cuanto antes.
Estas visitas han de hacerse en coche por lo que la asistencia ha de
verse obligadamente limitada a los vehículos disponibles. Deseamos y
confiamos conseguir que en próximas ocasiones podamos contratar uno o
varios autocares.
d) Por último a las cinco y media de la tarde reunión de todos los
Amigos de la Asociación para comentar la jornada y preparar la Asamblea
General que se celebrará en fecha próxima.
Así pues, hasta el sábado 21. Un cordial saludo en la comunión de todos
con el recuerdo y devoción al Padre Ángel.

Importante. Cualquier información o duda que se tenga en  relación con la Asociación de Amigos del Padre Ángel, los actos convocados, la biografía del Siervo de Dios, etc. pueden ser dirigidas para su resolución a la dirección de correo electrónico www.org@angeldealmaden.com."

jueves, 12 de septiembre de 2019

Los Mártires del siglo XX en la Diócesis de Ciudad Real

LOS MARTIRES DE LA PERSECUCION RELIGIOSA, TESTIGOS PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
     El siglo XX fue denominado por el Papa san Juan Pablo II como el siglo de los mártires. <el amor es más fuerte que la muerte. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en  este mundo, se guarda para la vida eterna>>.
     Así  hablaba el Papa aquel domingo 7 de mayo del 2000 en el Coliseo de Roma, símbolo del nacimiento heroico del cristianismo, cumpliendo de este modo su deseo de dedicar una jornada a los mártires, testigos de la fe a lo largo del siglo XX.
     Entre esta multitud de testigos, de toda edad, sexo y condición: sacerdotes, religiosos y seglares, se encuentran también, los mártires de la persecución religiosa de los años 1936 al 1939 en la diócesis de Ciudad Real.
     Es igualmente conocido como uno de los más vivos deseos del Papa Juan Pablo II con vistas al Gran Jubileo del Año 2000, expresado en su Carta Apostólica Tertio Millennio Adveniente (10 de noviembre 1994), se dirigió a consolidar la memoria de quienes dieron su vida a causa de la fe a lo largo del siglo XX, hecho que no sólo debía constatar que la Iglesia ha vuelto a ser Iglesia de mártires, sino que estaba llamado a tener gran resonancia ecuménica.
          El estado actual de los Mártires en la diócesis se puede desglosar en tres grupos:
     1. Mártires Beatificados por S.S.  san Juan Pablo II: Religiosos Pasionistas de Daimiel: Nicéforo de Jesús y María  con 25 compañeros  beatificados el 1 de octubre de 1989; Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios: Pedro de Alcántara Bernalte Calzado y Diego de Cádiz García Molina, beatificados el 25 de octubre de 1992. Marianistas: Carlos Eraña Guruceta, Fidel Fuidio Rodríguez, Jesús Hita Miranda, beatificados el 1 de octubre de 1995; Sacerdotes Operarios: José Pascual Carda Saporta, (que fuera Rector del Seminario de Ciudad Real), junto con otros sacerdotes Operarios,   beatificados el día 1 de octubre de 1995.
     2. Mártires beatificados en el Pontificado de Benedicto XVI,Roma 28 de octubre de 2007
S.E. Mons. D. Narciso Estenaga y Echevarría, Obispo – Prior de las Órdenes Militares de  Ciudad Real; . Julio Melgar Salgado, Secretario del Sr. Obisp; D. Félix González Bustos, Párroco de Santa Cruz de Mudela; D. Justo Arévalo Mora, Capellán de las Escuelas Cristianas de Santa Cruz de Mudela; D. Pedro Buitrago Morales, Coadjutor de Santa Cruz de Mudela; Hermanos de las Escuelas Cristianas: Agapito León, Josafat Roque, Julio Alonso, Dámaso Luis y Ladislao Luis. El seglar Alvaro Santos Cejudo, ferroviario, natural de Daimiel (Ciudad Real) 
Religiosos Trinitarios (6); Dominicos (20); Corazón de María(15) y Sacerdote Operario, Francisco Castor Sojo López, (mayordomo del Seminario de Ciudad Real) proceso en preparación
3. Seleccionados para el Proceso Diocesano Colectivo en la Provincia Eclesiástica:
Sacerdotes diocesanos (84); Seminaristas (2); religiosos Mercedarios de Herencia (4) y seglares (32).
Una revisión de los documentos relacionados con estos últimos ha reducido momentáneamente los expedientes a 75 sacerdotes, 24 laicos y una religiosa.
      Ojalá  y cuanto antes se nos conceda  la gracia de contar en nuestra diócesis con el reconocimiento público por parte de la Iglesia del martirio de tantos hermanos nuestros, sacerdotes, religiosos y laicos que no dudaron en dar la vida por fidelidad al Evangelio y a la Iglesia de Jesucristo, en definitiva testigos de la fe, ya que  testigo y mártir quiere significar lo mismo
      El Papa subrayó en el homenaje a los mártires del siglo XX que si la primera evangelización no se explica sin la aportación de sangre de los mártires de los primeros siglos, en este momento de una nueva evangelización ¿no habrá que contar con que el siglo XX es el siglo de los mártires? (Cfr. Osservatore Romano,)

El Perfil del Santo en el tercer milenio...

Don Francisco del Campo Real establece en este artículo el perfil que desde el comienzo de la Iglesia han tenido los santos....la misma medida de santidad para el santo del tercer milenio...y de más allá.


EL PERFIL DEL SANTO PARA EL TERCER MILENIO

     La santidad es metahistórica, en el sentido de que es la misma ayer, hoy y siempre: es santo quien deja actuar completamente a Dios en su vida, sin reservarse ni siquiera un resquicio para sí. La santidad consiste esencialmente en una plena y total identificación con Cristo. Con referencia a la relación íntima y vital de Jesucristo con quienes han sido regenerados por las aguas del bautismo, San Pablo afirma de manera clara y tajante respecto de sí mismo: «No soy yo el que vive, sino que es Cristo quien vive en mí» (Gal 2, 20), palabras que pueden igualmente aplicarse a todo bautizado.

    " La santidad es metahistórica, pero, a la vez, está  profundamente encarnada y enraizada en la historia. La vida de los santos nos muestra un ejemplo de cómo se hizo realidad en sus circunstancias concretas la identificación con Jesucristo. Durante siglos, ha prevalecido en las biografías de los santos un género literario que tiende a dejar de lado su respuesta cotidiana a los impulsos de la gracia y a exaltar gestas heroicas rodeadas de un halo de leyenda. Hemos de precisar que esas almas no se han santificado mediante actos esporádicos, sino por la fidelidad con la que han sabido ser heroicos esforzándose por buscar la voluntad de Dios en el cumplimiento de sus deberes ordinarios de cada día: es este el aspecto en el que debemos imitarles.

     Entonces, ¿cuál es,  por decirlo así, el "perfil actual" del santo? Hay que subrayar dos rasgos: el primero, que la llamada a la santidad es universal; no hay un hombre ni una mujer para quien el proyecto de Dios - obra de artesanía, no de fabricación en serie- se quede en algo menos que en esa identificación con Jesucristo en la cual consiste la santidad. Y el segundo rasgo, que el ámbito de esa santidad es aquel que el Papa Juan Pablo II solía llamar "nivel alto de la vida cristiana ordinaria": buscar a Dios en el cumplimiento fiel de la tarea diaria propia de cada uno.

     El Espíritu Santo tiene  mucha imaginación y mucha experiencia en presentarnos hombres nuevos  - que eso son los santos- a lo largo de la historia. Tan nuevos que uno del siglo I resultará atractivo y sorprendente también en el siglo XXI. Quien entra a fondo en el alma de un santo descubre que no es ni viejo ni moderno, sino que siempre es nuevo, por su identificación con Cristo, y siempre tiene para nosotros un mensaje nuevo, adecuado para que el hombre y la mujer de cualquier tiempo no envejezca. Se puede decir que el perfil del santo, de cada santo, nunca deja de ser actual, porque lo ha modelado el Espíritu de Cristo.  

                                                        .-o-O-o-.

¿Es cuestión de dinero una beatificación o canonización?

Don Francisco del Campo Real responde a esa pregunta:

     Agradezco vuestras cartas que tanto me ayudan para conocer las cuestiones que más interesan a los seguidores de este blogg. En esta ocasión contestaré a las dos últimas preguntas que me habéis formulado: ¿Cómo se financian las causas de canonización? ¿Qué sucede con los candidatos presentados, por ejemplo, por una diócesis pequeña o pobre
       Se comprende que, cuando detrás de un Siervo de Dios hay un "grupo" (como puede ser una familia religiosa), se avanza más deprisa. Pero esto supone financiación. Son relativamente pocas las familias religiosas que nombran con carácter estable un postulador  para las causas de sus miembros. Si en los siglos pasados los datos indican que fueron esos postuladores quienes promovieron gran parte de las canonizaciones, hoy la situación ha cambiado. Limitándonos a España  en bastantes diócesis se está llevando adelante con buen ritmo el proceso sobre los mártires del siglo XX; asimismo hay grupos de fieles que  promueven una causa sin otro vínculo de unión entre sí que el deseo común de ver beatificado o canonizado a  quien consideran  santo.
 
     Sin despreciar las ventajas de una buena organización, el requisito previo indispensable y a la vez el motor de una causa de canonización es la fama de santidad. La devoción a una persona fallecida con esa fama puede difundirse, pero no crearse artificialmente. Una fama auténtica se extiende; si se extingue, si la causa de canonización no tiene promotores, quiere decir con bastante probabilidad que esa fama fue un espejismo y sus manifestaciones eran sólo fruto del entusiasmo de un momento. Quienes consideran santo a un Siervo o a una Sierva de Dios, extienden su devoción y ponderan el valor de su intercesión, escriben cartas relatando favores que atribuyen a su intercesión y añaden pequeños donativos para la causa de canonización.
      Los gastos ocasionados por un proceso de canonización no son ni mucho menos astronómicos. Los recursos económicos  han de ser, fruto y manifestación de la fama de santidad. Además, en la Congregación de las Causas de los Santos, existe un fondo constituido fundamentalmente por donaciones, mediante el cual puede proporcionarse una ayuda a las causas de aquellos países en los que el valor adquisitivo de la moneda local es muy bajo.  
 
                                                                .-o-O-o-.