viernes, 29 de octubre de 2010

LOS MARTIRES, FIRMEZA DE LA FE


Inicio de la conmemoración de los 75 años de los mártires del siglo XX en España

El 17 de octubre pasado se celebró en la Catedral de Jaca una Eucaristía con la que se iniciaba la celebración del 75 aniversario de los mártires habidos durante la persecución religiosa de los años 1936 a 1939.
En presencia del Obispo de la Diócesis D. Alfonso Milián Sorribas, el Obispo Secretario portavoz de la Conferencia Episcopal y Responsable de la Causa de los Santos D. José Antonio Martínez Camino, pronunció un discurso en el que entre otras cosas dijo que la conmemoración de los 75 años de los mártires del siglo XX que hoy da comienzo diócesis, y que se celebrará también en toda España, es una gran fiesta de la fe, cargada de futuro.
Los cristianos han escrito en el siglo XX una de las páginas más luminosas de la historia bimilenaria de la Iglesia.
Puestos en la disyuntiva de traicionar su fe o de sufrir tormentos y muerte, centenares de miles de católicos y cristianos protestantes dieron a Cristo el testimonio supremo del amor: eligieron dar la vida por Él.
Nunca antes habían sido tantos.
El siglo XX pasará a la historia como el siglo de las Declaraciones de los Derechos Humanos, pero también como el tiempo en el que ideologías ateas y antihumanas, adueñadas de las mentes de las masas, del poder político y de las armas intentaron borrar la religión de la faz de Europa, exterminando a sus representantes y privando a los ciudadanos de la libertad más básica: la de conciencia y de religión.
La tragedia de la España de los años treinta no fue un caso aislado. Forma parte de la gran persecución sufrida por la Iglesia en Europa y en el mundo en el siglo XX.
No podemos olvidar el testimonio de los mártires. La Iglesia siempre ha recordado y dado culto a aquellos hermanos que demostraron su amor a Dios derramando su sangre por Él. Ellos son una demostración viva de la verdad de la fe. Nadie da la vida por una patraña. El testimonio de la sangre de los cristianos perpetúa en cierto modo en cada siglo la victoria de la Cruz del Señor: es la victoria del amor divino. “Nadie tiene amor más grande que el que da la Vida por sus amigos”. Jesucristo nos demostró así su amor por nosotros. Los mártires nos animan a que, igual que ellos, también nosotros le demostremos al Señor nuestro amor del mismo modo.

jueves, 21 de octubre de 2010

JUAN de PALAFOX y MENDOZA

El 1º de mayo de 2011, está anunciado oficialmente que será beatificado el que fuera obispo de Osma Juan de Palafox y Mendoza.
Nació en 1600 y murió en 1659, el 1 de octubre, es decir que habrán transcurrido casi 352 años desde su muerte, más de 1400 generaciones.
Juan de Palafox fue una persona muy conocida en su época. Ocupó numerosos cargos civiles y eclesiásticos: fiscal del Consejo de Guerra, luego del Consejo de Indias, sacerdote en 1929, Consejero de Indias, Obispo de Puebla, Arzobispo de México, Virrey de Nueva España y de vuelta a España, Obispo de Osma. Cumplió además misiones especiales encargadas por el Rey Felipe IV en algunas cortes europeas.
Murió en 1659. El que fuera Obispo de Osma y es actualmente Arzobispo de Toledo, resume así su personalidad:” Fue pobre y humilde, penitente y caritativo, estudioso y limosnero, mecenas y escritor, apóstol infatigable y Santo de Jesucristo.”
Sin duda llama la atención, la perseverancia de la Diócesis de Osma-Soria que durante 352 años ha logrado mantener y aun acrecentar la fama de Santidad de Juan de Palafox, consiguiendo con las oraciones de sus fieles durante tantos años, sacar a la luz las virtudes de su Obispo. Y todo ello sin poder contar con los poderosos medios de difusión de hoy, comunicando tan solo con los mensajes “boca a boca” y en una de las Diócesis menos pobladas de España. Enhorabuena a quienes confiaron en la llegada de ese gran día del anuncio de la beatificación de su modelo.
La Providencia ha esperado a hoy, para ofrecernos el ejemplo de un servidor de España y un Santo de Dios. Una gran oportunidad.
Todos los detalles, la biografía, libro de visitas, etc., en beatopalafox.es.

miércoles, 13 de octubre de 2010

NUESTRO BLOG

Desde el cinco de febrero pasado hasta la fecha de hoy, este blog ha registrado 22 breves artículos. Todos ellos se han referido o bien a nuestro Siervo de Dios, o a los mártires de aquella persecución religiosa o a cuestiones todas ellas relacionadas con el martirio, su proceso eclesiástico, mártires que el administrador admira especialmente, etc. etc. Me consta, por los datos que semanalmente recibo que el blog es una página que visita todo aquel que abre la web. También amigos y conocidos se refieren cuando conversamos, a alguno de sus contenidos.
Pero, habiendo como hay lectores muy cualificados, echo de menos sus comentarios, rectificaciones, sugerencias, opiniones añadidas y todo aquello que seguramente enriquecería lo escrito.
No he recibido nada de nada.
Si el objetivo es que nuestra admiración, más, nuestra devoción por el Siervo de Dios crezca es preciso que todos participemos... Todos debemos dar la "cara"....Sin miedo. Nadie va a intentar rompernosla. Y la compensación puede ser muy grande.
Venga, todos a hacer un huequecito..... Gracias en nombre del Siervo de Dios Ángel.

martes, 5 de octubre de 2010

ASIGNATURA PENDIENTE


El 21 de septiembre de 1936, Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, sacerdote coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella, de Almadén, fue conducido, junto con cuatro personas más, esto es, Fernando Sánchez Grande, y los tres hermanos Pedro, Gustavo y Nivardo Ruiz Ayllón Moreno, hasta el km 17 de la carretera de Almadén a Agudo, y en la cuneta fueron fusilados y sus cuerpos, cubiertos con una fina capa de tierra, quedaron allí abandonados.
Cuando habían transcurridos treinta y un meses de aquel infausto hecho, el 14 de abril de 1939, se procedió al traslado de los cadáveres al Cementerio de Almadén. Se procedió a la identificación de los tres hermanos Ruiz Ayllón y fueron entregados a sus familiares. En cambio los restos mortales de Fernando y Ángel eran difícilmente reconocibles y la técnica de la época no ofrecía para ello los medios de que hoy se dispone. El caso es que los cadáveres o los restos de estos dos fueron inhumados en una sepultura propiedad de la familia Sánchez Grande. Esta sepultura tiene como único título el de “Familia Sánchez Grande” sin que haya ninguna alusión a los otros restos que testigos de aquel momento atestiguan que en esa misma tumba fueron sepultados.
Hoy se dispone de la prueba biológica de ADN, del hermano de Ángel por lo que sería posible la identificación de sus restos y su debida inhumación en lugar perfectamente identificado.
ESTA ES LA ASIGNATURA PENDIENTE, para todos aquellos que nos hemos adherido a la memoria del Mártir. Podemos hacer dos cosas: Pedirle que nos ayude y actuar para conseguir ese objetivo.
¿Alguien puede sugerir acciones y ayudar para llevarlas adelante?