sábado, 24 de marzo de 2012

El Beato Pedro Buitrago Morales, Mártir de Cristo

Esta es la portada de un libro recién editado por la Editorial Cueva de Montesinos, S.L. del que autor una persona sobradamente conocida por quienes nos visitan: Don Francisco del Campo Real, sacerdote diocesano de Ciudad Real, Doctor en Geografía e Historia, Canonigo de la S.I. Catedral de Ciudad Real y Delegado Diocesano para la Causa de los Santos. 
El libro ha sido escrito para dar a conocer la "vulgar y sencilla" biografía de D. Pedro Buitrago Morales, sencillo Cura de pueblo, nacido en La Solana, Ciudad Real, que ejerció su ministerio en Santa Cruz de Mudela. Murió asesinado en el cementerio de Valdepeñas en la madrugada del 19 de agosto de 1936 y es una víctima más de los innumerables mártires,sacerdotes y religiosos, habidos durante la persecución religiosa en el siglo XX.

El Beato Pedro fue beatificado en Roma el 28 de octubre de 2007.
Para comprender bien el sacrificio y mérito del Beato Pedro unas breves consideraciones. Nace en el seno de una familia sencilla, en la adolescencia ingresa en el Seminario y  a los veinticuatro años de edad después de una durísima y exigente carrera es consagrado sacerdote. Después de ejercer en varios lugares es destinado a Santa Cruz de Mudela y allí ejerce con pasión y entrega total su vocación... Es difícil hoy comprender la cantidad de fe que es necesaria para después de estudiar durante diez o doce años, en una ambiente de total austeridad, cuando se alcanza la meta se es designado como coadjutor a un pueblo de 6500 habitantes que vive mayoritariamente de la agricultura. Allí permanece durante veinte años. Y durante todos ellos según reconoce la Causa de Beatificación lo hace con una "conducta sacerdotal ejemplar, de manera que le supuso una disponibilidad para recibir el don del martirio, con actitud verdaderamente martirial"

¡ Qué ejemplo nos han dado estos mártires, no ya con el testimonio de su fe en el martirio, sino con toda su vida entregada a vivir y a predicar el Evangelio!
Los habitantes de La Solana y Santa Cruz de Mudela tiene un referente especial a quien dirigirse para que les mantega fuertes en la fe y les sirva de ejemplo en las debilidades de cada día.

Pero si el Beato Pedro no fuera suficiente ahí están en la segunda parte del libro diez apuntes biográficos de mártires nacidos en La Solana o procedentes de otros lugares que ejercieron allí su sacerdocio. ¡ Toda una "riqueza" de sangre martirial!  
Recordamos finalmente lo que sobre los mártires escribió el Beato Juan Pablo II..."ellos han vivido el Evangelio en situaciones de hostilidad y persecución..hasta el tetimonio supremo de la sangre...Ellos muestran la vitalidad de la Iglesia... Más radicalmente aún, demuestran que el martirio es la encarnación suprema del Evangelio de la esperanza..(Ecclesia in Europa,13). 

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