sábado, 20 de febrero de 2010

¿Medimos nuestra FE?

Me sigue persiguiendo la idea de la FE heroíca de Santo Tomás Moro. Dejó poder, riqueza, familia, amigos,....todo, en fin y se entregó a a la muerte...y la venció.
Un tipo, este Santo Tomás, que se resistió al diálogo, al consenso, al pacto, al relativismo, ...."Dios primero, por encima del Rey".
Si hubiera un "fetrómetro" - aparato para medir nuestra FE, es indudable que Santo Tomás daría 100, el máximo posible. Y yo ¿ qué daría ? Si me viera en una tesitura parecida a la del Santo, ¿qué postura tomaría ? ¿ sería capaz de vencer a la muerte, como Él?
Lo mejor es que Santo Tomás no nació con 100 en la escala de Fe del "fetrómetro". Cuando nació dió 0, pero la fue robusteciendo día a día. Lo mismo que nuestros Mártires.
También un día al nacer tenían cero. Otro día, les ocurrió lo que a Leví, un recaudador de impuestos que estaba tranquilamente ejerciendo su oficio, sentado en su mesa de trabajo, y pasó por allí un hasta entonces desconocido y le dijo, símplemente..¡Sígueme! y...dejó todo, oficio, familia, amigos, el bienestar y el futuro más o menos conocido..y le siguió. Otro 100.
Igual que nuestros Mártires. Le siguieron y finalmente, aceptaron y vencieron a la muerte.

jueves, 18 de febrero de 2010

Santo Tomás Moro, ¡¡ Ejemplo!!

No me aguanto las ganas de expresar mi profundísima fe y admiración en Santo Tomas Moro. Es cierto que todos los Santos lo son sin que se puedan establecer categorías, pero si hay alguno que pueda tener una actualidad permanente, este es Santo Tomás Moro. Casado y cuatro hijos. Enviuda. Se vuelve a casar con una viuda. Experto en Leyes. Escritor de reconocido prestigio, entra en política y Enrique VIII, le nombra ¡nada menos! que Lord Canciller. Es decir primerísima figura en el Gobierno de Inglaterra. Está en la cumbre del poder, respetado y halagado por todos. Nada digamos de lo satisfechos que estarían con él sus hijos y su esposa. Pero llega el momento decisivo " Soy buen servidor del Rey, pero primero Dios" Y cuando el Rey con la pretensión de anular su matrimonio y casarse de nuevo, rompe con la unidad de la Iglesia, Santo Tomás, le dice que no. Que ese no es un asunto civil, sino que afecta directamente a sus convicciones religiosas. Es encarcelado en la Torre de Londres junto con el Obispo Juan Fisher. Este es decapitado. Y poco después sufre la misma suerte Tomás Moro. ¿Nos imaginamos las presiones de todo tipo que tuvo que padecer Tomás Moro y que rechazó porque su conciencia le exigía seguir hasta el final ? Y claro que apuró hasta el final la senda de su martirio. ¡Qué ejemplo para los relativistas, los del "si pero", los confortables y tantos otros que todos conocemos.
La Iglesia Católica lo canonizó en 1935, su fiesta el 22 de junio y es curioso que también es venerado por la Iglesia Anglicana,ésta en el aniversario de su martirio el 6 de junio.
Al mismo tiempo que Tomás Moro también fue canonizado el Obispo San Juan Fisher. Que se me perdono pero pienso que los méritos, a los ojos de los que somos de infanteria, no son los mismos.
El 6 de junio de 2010, el sacerdote polaco Jerzy Popieluszco será beatificado en Varsovia.
Fue asesinado por la policía del régimen totalitario, comunista y ateo, del Estado polaco, que no pudo soportar, pese a su talante democrático(¿) y liberal(¿) , la oposición que ese sacerdote ejercía a las actuaciones del régimen que en aquél entonces tiranizaba al pueblo polaco.
Fue asesinado por la policía política cuando contaba 37 años de edad. El 19 de octubre de 1984 tras haber celebrado su primera Misa en una Iglesia del centro de Varsovia fue detenido, secuestrado y torturado hasta darle muerte y luego su cadáver fue arrojado al río Vístula, en un lugar situado a 120 km al norte de Varsovia.
Ahora al cabo de 25 años, cuando hay testigos de su vida ejemplar, amigos, familiares y fieles del buen pueblo polaco, la Iglesia nos lo va a proponer como testigo excepcional que dejó su carne y derramó su sangre por ser testigo de Cristo y que por ello alcanzó el Premio que Dios tiene reservado a los que heroicamente testimonian su fe. Que su testimonio sea fecundo y aproveche al buen pueblo polaco y a todos los que profesamos la fe en Cristo.

jueves, 11 de febrero de 2010

¡¡ BIENAVENTURADOS !!

“Bienaventurados cuando os injurien, os persigan y, mintiendo, digan contra vosotros todo tipo de maldad por mi causa.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.” (Mateo, 5, 11)

Efectivamente, todos aquellos que por dar testimonio de Jesucristo, por su causa, son perseguidos, acusados o injuriados y no digamos, si son muertos, tienen reservada una gran recompensa en el Reino de los Cielos, conforme a la promesa que San Mateo recogió al final del discurso de Jesús llamado de las bienaventuranzas.

A este propósito resulta oportuno señalar lo que dijo el Sr. Arzobispo de Toledo, entonces Don Antonio Cañizares, cuando presidió el 9 de diciembre de 2003 el acto de apertura de la Causa de Canonización por el martirio de 940 presuntos mártires, sacerdotes, religiosos y seglares de las Diócesis de Castilla la Mancha y Ávila. Dirigiéndose a los medios de comunicación dijo que antes de proclamar el martirio de un cristiano, uno por uno, la Iglesia quiere cerciorarse de que se dan en él todos los elementos teológicos y canónicos por los cuales se puede declarar que fue o que fueron mártires y que deben ser propuestos a la veneración de los fieles para que imiten su ejemplo. Continuó diciendo que cuando la Iglesia concede el honor de los altares a un mártir, no hace un proceso a los asesinos, ni les condena, sino que se limita a emitir un juicio sobre las virtudes heroicas del mártir que murió perdonando como Cristo en la Cruz. La Iglesia, predica así, la ley del amor y del perdón y no la del odio y la venganza.
El Papa Juan Pablo ll afirmaba en el nº 13 de la bula “ Incarnationis mysterium que “ debemos defender celosamente la memoria de los mártires. Un signo perenne pero hoy particularmente significativo de la verdad del amor cristiano en memoria de los mártires. Que no se olvide su testimonio. Ellos son los que han anunciado el Evangelio dando su vida por amor.”

lunes, 1 de febrero de 2010

Mártires por causa de su fe

En un detallado estudio el que fue Arzobispo de Mérida, D. Antonio Montero Moreno, determinó que la persecución religiosa en España desde 1931 a 1939, produjo 6.832 víctimas, de ellas 12 obispos, 1 administrador apostólico, 30 seminaristas, 4141 sacerdotes, 2365 religiosos, 238 religiosas y 45 seglares. Otro estudioso del asunto, el sacerdote D. Vicente Cárcel Ortí cifra las cifras en más de 10.000, incrementando el número de consagrados a más de 7.000 y los seglares a 3.000.
En las Diócesis castellano-manchegas conjuntamente con la de Ávila, de la provincia eclesiástica de Toledo, se investigaron las muertes de 978 mártires, cuyos procesos de beatificación dieron lugar desde su inicio en 1987 hasta el año 2005 a 11 canonizaciones y 468 beatos. En 2007 se culminaría ese proceso beatificando a los 498 mártires restantes.
Existen otras muchas beatificaciones pendientes de las diversa diócesis de toda España Entre ellas figuran los mártires de la Diócesis de Ciudad Real, en total 109, de ellos 85 sacerdotes, 1 religioso y 23 seglares, todos ellos perfectamente identificados.
Entre esos 85 sacerdotes figura mi primo Ángel Muñoz de Morales Sánchez-Cano, fusilado el 21 de septiembre de 1936 en las cercanías de Almadén (Ciudad Real) cuando ejercía su sagrado ministerio en esa ciudad en calidad de coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella. Llevaba tres años en esa responsabilidad y contaba 25 años de edad.
Los datos anteriores han sido extraídos de dos libros, en los que además de esos, figuran otros datos, reseñas y comentarios que los hacen sumamente interesantes y cuya lectura recomiendo vivamente. Se trata de “Mártires españoles 1934-1939” por Jorge López Teulón y “Martirio en el corazón de la Mancha” del que es autor Francisco del Campo Real. Ambos libros han sido editados por Edibesa, el primero en 2007 y el último en 2009.