Me sigue persiguiendo la idea de la FE heroíca de Santo Tomás Moro. Dejó poder, riqueza, familia, amigos,....todo, en fin y se entregó a a la muerte...y la venció.
Un tipo, este Santo Tomás, que se resistió al diálogo, al consenso, al pacto, al relativismo, ...."Dios primero, por encima del Rey".
Si hubiera un "fetrómetro" - aparato para medir nuestra FE, es indudable que Santo Tomás daría 100, el máximo posible. Y yo ¿ qué daría ? Si me viera en una tesitura parecida a la del Santo, ¿qué postura tomaría ? ¿ sería capaz de vencer a la muerte, como Él?
Lo mejor es que Santo Tomás no nació con 100 en la escala de Fe del "fetrómetro". Cuando nació dió 0, pero la fue robusteciendo día a día. Lo mismo que nuestros Mártires.
También un día al nacer tenían cero. Otro día, les ocurrió lo que a Leví, un recaudador de impuestos que estaba tranquilamente ejerciendo su oficio, sentado en su mesa de trabajo, y pasó por allí un hasta entonces desconocido y le dijo, símplemente..¡Sígueme! y...dejó todo, oficio, familia, amigos, el bienestar y el futuro más o menos conocido..y le siguió. Otro 100.
Igual que nuestros Mártires. Le siguieron y finalmente, aceptaron y vencieron a la muerte.
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