domingo, 23 de octubre de 2011

Sobre la conciencia...

En la edición en español de “L’Obsservatore Romano”, del domingo 25 de septiembre de 2011, con ocasión del primer aniversario de la proclamación como beato del teólogo inglés John Henry Newman apareció un artículo titulado “Doctor de la conciencia”. Lo firmaba Hermann Geissler.

El artículo ocupa dos páginas-seis columnas de apretada letra-y es, en síntesis, un tratado sobre la conciencia de la que el Beato Newman fue, como teólogo, un extraordinario especialista.

En el comienzo del texto se recuerda como el 20 de diciembre de 2010, el Papa Benedicto XVI se dirigía a la Curia romana y refiriéndose a Newman recordaba la actualidad de su concepción de la conciencia. “En el pensamiento moderno, dijo el Papa, la conciencia significa que en materia de moral y de religión, la dimensión subjetiva, el individuo, constituye la última instancia de la decisión”. Pues bien, la concepción que Newman tiene de la conciencia es diametralmente opuesta. Para el beato Newman “conciencia significa la capacidad de verdad del hombre, la capacidad de reconocer en los ámbitos decisivos de su existencia-moral y religión-una verdad. La Verdad”.

“La conciencia, la capacidad del hombre para reconocer la verdad, le impone al mismo tiempo el deber de encaminarse hacia la verdad, buscarla y someterse a ella, allí donde la encuentre. Conciencia es capacidad de verdad y obediencia en relación con la verdad que se muestra al hombre que busca con corazón abierto.” El beato Newman experimentó que “conciencia y verdad se sostienen y se iluminan recíprocamente: que la obediencia a la conciencia conduce a la obediencia a la verdad”.

Para él, la conciencia es el santuario en el que Dios se dirige personalmente a cada alma, es la Ley que el Creador ha impreso en la criatura racional. Esta Ley en cuanto es percibida por cada hombre se llama “conciencia” y aunque puede sufrir refracciones distintas al pasar a través de la inteligencia de cada ser humano, no por ello se resquebraja hasta el punto de perder su carácter de ley divina, sino que sigue manteniendo, como tal, el derecho a ser obedecida”

En resumen: para el hombre existen dos modalidades de conciencia: En la primera la conciencia es una especie de intuición hace lo que es oportuno, una tendencia que nos recomienda una cosa u otra. En la segunda es el eco de la voz de Dios. La primera vía no es la de la fe. La segunda es la de la fe.

domingo, 16 de octubre de 2011

JMJ2011. El PAPA en MADRID

Estas son algunas de las frases contenidas en los muchos discursos, homilías o simples saludos que S.S. el Papa Benedicto XVI, pronunció en Madrid, durante la JMJ2011, el pasado mes de agosto. Muchísimas más se podrían escoger, todas ellas invitan a una reflexión seria y profunda.

"Hay muchos que creyéndose dioses, piensan no tener más raíces y cimientos que ellos mismos. Desearían decidir por si solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quien es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias"

"Dad un testimonio valiente y lleno de amor al hombre hermano, decidido y prudente a la vez, sin ocultar vuestra propia identidad cristiana, en un clima de respetuosa convivencia con otras legítimas opciones y exigiendo, al mismo tiempo, el debido respeto a las propias"

"No paséis de largo ante el sufrimiento humano, donde Dios os espera para que entreguéis lo mejor de vosotros mismos: vuestra capacidad de amar y de compadecer"

"No os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer, son, a menudo, los principales criterios por los que se rige la existencia"

“Que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que, gracias a vuestra fe, siga resonando su Nombre en toda la tierra”

“Sed prudentes y sabios. Edificad vuestras vidas sobre el cimiento firme que es Cristo. Esta sabiduría y prudencia guiará vuestros pasos, nada os hará temblar y en vuestro corazón reinará la paz.

lunes, 10 de octubre de 2011

SANTO TOMAS de VILLANUEVA

Hoy, 10 de octubre de 2011, la Iglesia conmemora a santo Tomás de Villanueva, uno de los santos gloria de la Diócesis de Ciudad Real.

Nació en Fuenllana (Ciudad Real) en 1488, lugar muy cercano a Villanueva de los Infantes donde sus padres poseían una rica hacienda.

Desde muy joven Tomás fue un esforzado de la caridad, en su más extenso sentido. Todo lo que tenía lo iba dando a los que más lo necesitaban. Su austeridad en todos los aspectos de su vida, fue conocida por todos los vecinos que tuvieron la oportunidad de convivir con él. Eran continuas sus acciones caritativas a favor de los más pobres, los huérfanos, los enfermos….

Ingresó en la Orden de los Agustinos en Salamanca y en 1518 fue ordenado sacerdote. A pesar de los importantes cargos a los que fue promovido, entre ellos el de confesor de Carlos I, no dejó nunca de ejercer la caridad. Se esforzó continuamente en que la limosna no se quedará solamente ahí, en la reparación inmediata, sin más, de la necesidad, sino que procuró solucionar definitivamente la pobreza, lográndolo en muchísimos casos en que, por ejemplo, consiguió dar trabajo a los pobres. A este respecto cabe citar lo que escribió:“ La limosna no es solo dar, sino sacar de la necesidad al que la padece y librarla de ella cuando fuere posible.”

También por su caridad se distinguió en el gobierno de la Archidiócesis de Valencia de la que fue nombrado Arzobispo en 1544.

Pese a que descolló también por su preparación en las ciencias humanas y sagradas, por su oratoria de la que han quedado escritos de famosos sermones, sobresalió por su celo apostólico y prudencia, pero sobre todo por su caridad y la austeridad rayana en la pobreza en la que vivió.

Murió en Valencia, en 1755 y fue canonizado en 1658.