sábado, 17 de agosto de 2024

 ¿ Qué es una "Causa"....?

Muchas veces nos referimos a la Causa o en plural a las Causas. ¿a qué nos estamos refiriendo ? Al hablar de una Causa, cuando de beatos o santos se trata, aludimos al procedimiento que se sigue en la Iglesia para determinar las virtudes que acreditan el acceso de una persona o un grupo de ellas a la categoria eclesial de Beatos o Santos, es decir personas a las que la Iglesia glorifica e incorpora su nombre en el Libro de los Santos autorizando a los fieles a que les invoquen y les rinda culto público.

Una Causa se inicia cuando necesariamente han transcurridos al menos cinco años de la muerte de una persona o grupo de personas y alguien, uno o varios, aprecian rasgos de vida de santidad o han sido presumiblemente asesinados por odio a su fe. Recientemente el Papa ha hecho una excepción al plazo de cinco años despues de la muerte de las personas implicadas al autorizar iniciar  la Causa se canonización de la Madre Teresa de Calcuta y la de Juan Pablo ll. 

Una causa la solicita una persona o un grupo de personas, una congregación religiosa, una Diócesis, una asociación de fieles laicos o un organismo civil debidamente reconocido por la autoridad eclesiástica y la tarea principal consiste en promover y colaborar en el procedimiento y desarrollo de la Causa. El peticionario debe nombrar un "postulador" que ha de ser reconocido por el Obispo de la Diócesis,  autoridad competente en la materia, donde el fiel o fieles murieron. Un postulador viene a ser el abogado defensor de la Causa  y representa a la persona u organismo que la denunció ante la Congregación para la Causa de los Santos (CCS) que es el organismo del Vaticano que tiene jurisdicción sobre estos asuntos.

El postulador solicita al Obispo competente que establezca una investigación Diocesana oficial sobre la Causa. El Obispo  da por iniciada oficialmente la Causa y designa a dos teólogos censores . Al mismo tiempo la CCS asigna a la Causa un número de protocolo para facilitar su seguimiento.

Durante todo el tiempo que pueda durar la Causa, el Obispo debe asegurarse que no hay culto público al o a los encausados ni en su lugar de sepultura ni en ningún otro sitio.

Los teólogos censores examinarán todo lo publicado así como los escritos de la/los Sierva/os/ de Dios. Emiten su dictamen que ha de ser favorable para que la Causa continúe.

Es designado a continuación un promotor de justicia cuya tarea principal consiste en redactar un cuestionario para los testigos de la vida del o de los/las encausados/as.

Concluida toda esta investigación a nivel de Causa Diocesana, el Obispo debe obtener de la Comisión para la Causa de los Santos el "Nihil Obstat" que certifica que no hay  nada en los registros de cualquier oficina del Vaticano que pueda merecer  una suspensión de la investigación.

Obtenido el "Nihil Obstat" el Obispo convoca ante un tribunal Diocesano a los testigos oculares de la vida del Siervo/s de Dios así como aquellos qu examinaron sus escritos y todo ello a la vista de las contestaciones al cuestionario elaborado en su día por el promotor de justicia. 

Terminada la investigación Diocesana, dos copias fidedignas de todos sus actos y documentos, los llamados transumptum, se envían al CCS. 

Una vez en El Vaticano, la CCS decreta la validez de la investigación diocesana y nombra un "relator" para la Causa. El relator es un funcionario vaticano cuya tarea consiste en  la redacción y la publicación de la "positio"

La "positio" tiene dos partes esenciales . La primera denominada "Informatio" es una biografía crítica basada en los documentos remitidos en el "transumptum" y la segunda se denomina "Summarium" y consiste en la recopilación de todos los testimonios de los testigos durante la investigación diocesana y documentos relativos a la vida de el /los Siervo/s de Dios.

La "positio" será examinada por un tribunal formado por historiadores, teólogos y prelados que trabajan para la CCS cuyo voto por unanimidad ha de ser favorable para  determinar el resultado final de la Causa. En el caso de voto favorable se publica un decreto sobre las virtudes heroicas o el martirio de los Siervos de Dios.

Habitualmente este Decreto es leído y promulgado ante el Papa en audiencia pública. A partir de este momento los Siervos de Dios son referidos como Venerables. 

Ahora ya solo se espera la fecha de la declaración solemne o ceremonia de la Beatificación. la designación de la fecha. para la beatificación solemne.La beatificación tiene lugar normalmente en Roma. El Papa Juan í

La Beatificación tenía  lugar normalmente en Roma. Hasta el año 2004 el Papa  oficiaba personalmente en muchas de estas Beatificaciones tanto en Roma como también en lugares donde los candidatos vivieron o murieron. A partir de ese año un Cardenal nombrado por el Papa preside y oficia en la ceremonia. Después del acto solemne, el que era llamado "Venerable" es ahora llamado "Beato".  Su culto canónico no es universal sino que está limitado dentro de una jurisdicción eclesiástica o comunidad religiosa.

Para los "Venerables" no mártires, sin embargo, se necesita un trámite más antes de ser declarados "Beatos". El Vaticano requiere que se demuestre un milagro excepcional que haya sido realizado por intercesión del "Venerable".  El "milagro"es objeto de una investigación minuciosa y si al final se confirma accede el "Venerable" a la condición de "Beato".  Por último para que un "Beato", no mártir, sea declarado "Santo" requiere la declaración de otro milagro o hecho sobrenatural excepcional.  El culto canónico de un "Santo" es universal, sin limitación alguna.

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Todo lo anterior ha sido extraído y condensado de la información que aparece en la fuente que se cita:  Fabijan Veraja, Le Cause di Canonizzazione dei Santi (Ciudad del Vaticano: Libreria Editrice Vaticano, 1992).

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jueves, 15 de agosto de 2024

Asamblea de la Asociación el 20 de septiembre de 2014. El Párroco de Almadén pronunció las palabras que siguen

 

"Podemos imaginarnos a muchos de los santos y santas haciendo obras portentosas y llevando una vida extraordinaria. Pero estos hermanos nuestros, ton cercanos, andando a diario por los lugares y caminos que nosotros recorremos, nos hablan de otra santidad: la que se hoce en lo cotidiano de la vida, en la fidelidad sencilla al compromiso de seguimiento de Jesucristo, fidelidad  probada en el sufrimiento hasta el final con la entrega de la propia vida.

La muerte de Jesucristo, el mártir por excelencia ,no fue un hecho aislado y desconectado de lo que fuera su vida.  Más bien fue el momento culminante de todo ello. Así es también para la vida y la muerte de sus discípulos. Nuestro hermano Ángel Muñoz de Morales aceptó, como todo mártir de la historia cristiana, sufrir una muerte violenta antes que ser infiel  al testimonio que había dado durante toda su vida. Es, pues, ante todo a través de lo propia vida -vivida hasta el fondo- como el cristiano llega a ser mártir. En este sentido, el martirio nunca se improvisa, sino que madura en las pequeñas fidelidades  de cada momento.

Con el recuerdo de D. Ángel queremos dar gloria y gracias a Dios y buscar el bien de los hombres. Nuestro objetivo es hacernos más fieles en la fe vivida en dificultades, más capaces de perdonar a los demás, más sensibles al sufrimiento de tantas víctimas en nuestro mundo, más trabajadores por la reconciliación y la paz. Es cierto que esto nos obliga a recordar un pasado histórico que ha marcado efectivamente a muchas personas de forma diferente. Pero cuando en la tradición cristiana se habla de hacer memoria, sobre todo se refiere al desvelamiento de la misericordia divina.  El recuerdo está vinculado a la fortaleza que Dios da a los débiles, al perdón que ofrece por las infidelidades y al aliento que inspira para seguir esperando en sus promesas mientras caminamos por la historia. Estamos llamados a hacer memoria en sentido bíblico-evangélico, no en el sentido de la política o de una ideología  Por ello, queremos vivir esta celebración hacia la compasión y la comprensión, hacia una auténtica reconciliación desde la celebración del recuerdo y la esperanza del reconocimiento eclesial.

La muerte de los testigos cristianos está unida a la de las demás víctimas de la espiral de la violencia. Ángel murió en una página desgraciada de nuestra historia en la que hubo numerosas víctimas. Su sangre se mezcló con !a de muchos hombres y mujeres. Cuando los cristianos recordamos a los mártires no sólo hocemos memoria de los nuestros, sino que recordamos a todas las víctimas, sean del bando que sean, porque todas las víctimas están del mismo lado. La sensibilidad evangélica hacia quienes más sufren hace que no nos moleste, sino al contrario, que veamos  y celebremos la misteriosa comunión de todos los víctimas inocentes en la historia de la pasión. Esta sensibilidad  al sufrimiento ajeno está por encimo de ideologías o políticas, y tal vez seo lo único capaz de librarnos de cualquier tipo de totalitarismo.

Como hermanos vinculados a la comunidad cristiana de Almadén, nada nos hará mayor bien que vivir a la luz del testimonio de Ángel. Su vida se convierte en antorcha que guía nuestro futuro. Hemos oído de sus virtudes, de su valentía, de su fe, de su perdón. Ahora queremos que la Iglesia lo proponga como modelo de vida cristiana para todo el pueblo.”

Obsérvese como las ideas de reconciliación, comprensión y compasión iluminan el seguimiento de la vida y martirio del Siervo de Dios Ángel. No es posible ser su seguidor sin la firme y sincera convicción en ellas.

 



"ARROYO JUNCOSO"

El lugar donde el Padre Ángel y cuatro acompañantes fueron
fusilados el 21 de septiembre de 1936




 


  Saliendo de Almadén se toma la carretera 502  dejando a la izquierda Chillón. Se pasa por el puerto (¿) Grande y más adelante por el del Rayo. Sus altitudes no son superiores a los 600 metros. Hay bajadas y curvas pero la carretera tiene buena superficie . Cuando se llevan recorridos 18 kilómetros se cruza como un arroyo, que estará seco pero la vegetación es muy espesa.  A la derecha en un alto aparece la cruz que señala el sitio de la ejecución. En el año 1936 la carretera seguía otro itinerario como se aprecia en el dibujo de forma que los fusilamientos se hicieron sobre la calzada izquierda. Ya en fecha mucho más reciente  se anularon esas curvas y se rectificó el trazado y se puede observar como la señal roja queda ahora situada en el arcén de la derecha.

A unos dos kilómetros del lugar de la Cruz hay a la izquierda de la marcha una salida de camino que lleva a   Valdemanco del Esteras, Y la carretera N-502 prosigue su camino para llegar unos catorce kilómetros más allá a Agudo.

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