-Os
cuento. San Juan Bosco, muy enfermo y en sus últimos meses de vida,
tuvo que ir a París a que lo trataran los médicos. Fue a una
parroquia del Centro de la Ciudad, y le pidió al párroco
alojamiento. El párroco lo mandó a la buhardilla en el sexto piso.
Cuando a los pocos meses de morir San Juan Bosco, se inició su
proceso de canonización, fueron llamando a todos los que habían
tenido algún contacto con él. Cuando fue llamado el párroco sólo
se le ocurrió decir: “Si yo
hubiese sabido que era santo no le hubiese enviado a la buhardilla al
sexto piso”.
Cristo,
como los santos, están entre nosotros, pero no llevan una etiqueta
que diga: “Yo soy Cristo aunque me veas como un hambriento” “Yo
soy santo, aunque me veas con algunos defectos”.
-Yo
no creo mucho en eso de que Cristo, como santos y mártires, estén
entre nosotros.
-Que
lo creamos o no depende de nosotros. Dios pone su presencia ante
nosotros, unos la reconocen y otros, no. ¿Por qué los Reyes Magos
vieron la estrella que les guió hasta Belén, y otros no la vieron?
-Eso
es lo que yo me pregunto, Padre Ángel. ¿Por qué?
-Quizás
porque sólo ven bien los que viven con la esperanza de ver a Dios,
de ser buenos como los santos. San Pablo aconsejaba y nos aconseja
que no vivamos como los que no tienen esperanza (1 Tes 4, 13). ¿Qué
es una persona sin esperanza? Es un ciego de corazón, es una mente
racionalista. Si escucháramos más al cielo guardando silencio
quizás algún ángel nos gritaría: ¡Dios te prohíbe perder la
esperanza! ¡Dios te prohíbe decir: Ya no puedo más, ya no tengo
esperanza!
La
Navidad es caminar hacia Belén, es decir, hacia Cristo.
Os
propongo que reflexionéis sobre éstas máximas:
Hoy puedo ser mejor que ayer.
Hoy puedo ser mejor que ayer.
Hoy
puedo ser más generoso.
Hoy
tomaré conciencia de todo cuanto poseo: salud, trabajo, familia,
paz, alegría.
Hoy
empezaré a olvidar mis errores pasados.
Hoy
escucharé con atención a los que me rodean.
Hoy
haré feliz a alguien.
Hoy
haré todo con alegría.
Hoy
no viviré en forma rutinaria.
Hoy
pondré entusiasmo y alma en todo lo que haga.
Hoy
disfrutaré todo lo bueno que me rodea.
Hoy
diré a mi familia que los amo y necesito de ellos.
Hoy
corregirás mis fallos.
Hoy
no criticaré a nadie.
Hoy
aceptaré las cosas y la gente como es.
Hoy
no me quejaré de nada.
Hoy
empezaré a ser una persona mejor que ayer...
.- o-O-o-.
De SHEMÁ Mártires españoles del siglo XX . Recordando al Padre Ángel.
De SHEMÁ Mártires españoles del siglo XX . Recordando al Padre Ángel.
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