viernes, 28 de septiembre de 2012

ÁNGEL MUÑOZ DE MORALES


Un sacerdote, castellano manchego, amigo, admirador y devoto del Siervo de Dios, ha escrito esta bella evocación del tránsito de Ángel de esta vida a la eterna en la que se daba cumplimiento a la Promesa y veía confirmada la Esperanza que acompañaba a su Fe. Conmemora así el 76 aniversario del martirio.

 Vamos a hacer limpieza de fascistas.-       

¿Cuántos son esta vez?

-        Cuatro y una cucaracha.
-        ¿Cómo?
-        Sí. Cuatro fascistas y un cura.
-        ¿Y qué mal ha hecho el cura?
-        ¡Joder, ser cura! Ya sé que sólo tiene veinticinco años pero la mala hierba hay que arrancarla cuánto antes.
-        ¿De qué se le acusa?
-        ¡De ser cura! ¿Te parece poco? Tú eres comisario político y sabes que los más contra-revolucionarios son los católicos convencidos y los curas verdaderos, éste, Ángel Muñoz, es uno de ellos.
-        Bueno, si queréis asesinarlos, hacedlo.

***
-        Poneos ahí, alineados, mandó el jefe miliciano a los cinco prisioneros.
El joven sacerdote movía los labios. No había en su cara ni un gesto de miedo ni de odio. Uno de los milicianos, dirigiéndose a él y en tono de burla la preguntó:
-        ¿Estás rezando, cura c…..?  Y las balas que te voy a regalar ¿va a venir tu Dios a pararlas?

El padre Ángel con voz serena pero firme, le respondió:
-        Rezo el Padrenuestro. Le pido a Dios que me perdone si en algo no he sido como Él esperaba de mí y le pido que os perdone a vosotros.

Y comenzó a recitar el salmo 27:
      “El Señor es mi luz y mi salvación:
      ¿a quién temeré?...
una cosa pido al Señor…
habitar en su casa”

Nada más pronunciar “habitar en tu casa”, los cinco prisioneros fueron abatidos.
***
-        ¿Estamos donde creo que estamos?, preguntó uno de los asesinados al padre Ángel.
-        Sí. Estamos en el Cielo.  Nuestros cuerpos sin vida están abandonados en la cuneta, pero nosotros ya estamos en el Cielo.

Y a sus espaldas, se oyó:
-        ¡Bienvenidos!

Se dieron la vuelta y quedaron atónitos. Ni un alma santa o mártir pueden describir lo que es el Cielo  y mucho menos su encuentro con Cristo.
Los cinco cayeron de rodillas.
Cristo les tendió sus manos y los levantó mientras les decía:
-        “Siervos buenos y fieles…” “ya habéis heredado el Reino de los Cielos”.
Y, abrazando al padre Ángel y dirigiéndose a los santos y mártires que le acompañaban, les dijo:
-        ¡Aquí tenéis un nuevo mártir! Morir por ser un fiel sacerdote y perdonando y pidiendo el perdón para los que le han arrancado la vida. ¡Ángel, me siento orgulloso de ti!
-        ¡Gracias, Señor! Pero el mérito no es mío, sino tuyo. Tú me llamaste al Sacerdocio y yo acepté. Lo único que he hecho es procurar  vivir el Evangelio. ¡Todo lo he aprendido de Ti!  Tú en la cruz nos perdonaste al decirle al Dios Padre que no nos tuviese en cuenta nuestros pecados. Lo único que he hecho es seguir tu ejemplo. ¿Cómo podría yo odiar a quien tú amas? ¿Cómo podría yo no perdonar a quien tú perdonas?

El joven sacerdote cayendo de rodillas, irrumpió a llorar, y a decir en forma de oración:
-        Mi cuerpo, mi mente, mi corazón, siempre te han pertenecido. Sólo tu Amor y tu misericordia me han deslumbrado. Mi mundo ha sido amarte amando a toda persona, servirte sirviendo a los demás, hacerte pre­­sente celebrando la Eucaristía… ¡Yo no he hecho nada, Señor, todo lo has hecho Tú!
Desde jovencito siempre supe que sin Dios el hombre no es nada. Con Dios el hombre es todo y lo puede todo porque la Gracia lo sustenta y lo fortalece…

Sus sollozos ahogaban su oración. Terminó diciendo:
-        ¡Tu gracia, tu gracia ha sido mi fortaleza!
Cristo lo levantó, lo abrazó de nuevo y toda la asamblea celestial comenzó a cantar el Aleluya.


La sangre de los mártires es semilla
de nuevos cristianos
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Julian  Escobar

martes, 25 de septiembre de 2012

Ha muerto Ramón Muñoz de Morales Sánchez Cano

Cuando se terminaba en Almadén la Misa de conmemoración del Siervo de Dios Ángel, que había dado comienzo en la Parroquia de Santa María de la Estrella a  las doce y media de la mañana del domingo 23 de este mes de septiembre de 2012,  fallecía en Madrid su hermano Ramón.
El lunes 24 el féretro con sus restos mortales fueron trasladados a Almadén y en su Iglesia Parroquial fue recibido a las seis de la tarde  y celebrado el funeral por su eterno descanso. A su término en el Cementerio de la localidad el cadáver fue inhumado muy cercano a la tumba donde presuntamente reposan los restos normales de su hermano Ángel.
Ramón fue una persona muy querida en Almadén donde transcurrió su vida laboral. Por eso fue numerosa la asistencia de amigos y conocidos que acompañaron a los familiares en el funeral y en el cementerio.
Don Francisco del Campo Real trasnmite su pesar a la familia con un mensaje en el que literalmente dice:"Yo celebré el domingo por la tarde por la intención de Ramón. Ya están juntitos en el Cielo. Que Ramón nos ayude en esta Causa en la que puso tanto empeño".
El deseo de D. Francisco es el de todos los familiares y amigos. ¡Que así sea!

lunes, 17 de septiembre de 2012

DIA DE LAS FAMILIAS












Como ya se ha hecho tradicional, el sábado pasado, 15 de septiembre se celebró el Tradicional Día de la Familia en el espléndido recinto del Santuario de Nuestra Señora de Torreciudad, en Graus (Huesca). En esta ocasión hacía la celebración número 23 y la presidió el Arzobispo de Valencia Monseñor Osoro. 
Asisten familias integradas por abuelos, hijos y nietos, es decir familias enteras y la organización que suele reunir a cerca de 15000 personas resulta modélica en todos sus detalles. Solamente quienes asisten pueden saborear tantas y tantas sensaciones extraordinarias llenas de emoción. ¡Aquí se niega la existencia de la crisis de la familia. ¡Claro, que la muestra es muy pequeña! Por eso sería deseable que reuniones como esta pudieran celebrarse en el mismo día y en todas las diócesis de España. ¿Por qué las familias católicas españolas, que las hay, ¡claro que las hay!,  no tienen oportunidad de manifestar su profunda religiosidad y su alegría, en medio de las tremendas amenazas que la rodean? La "peregrinación", manifestación, romería o como quiera llamarse, a Torreciudad, es un regalo de la Providencia, y debe de servir,- claro está que el que esto escribe carece de autoridad para manifestar algo así- para, partiendo de Torreciudad, hacer valer que el "Santuario de la familia"-dixit Carlos Osoro- es un reducto desde donde ha de recomenzarse la reevangelización de España.  

miércoles, 5 de septiembre de 2012

MALAGON LA PARROQUIA DE SANTA TERESA Y LA CALLE DE....

 Malagón es un pueblo manchego de la provincia de Ciudad Real, a ventitantos kilómetros de la capital y con una población muy cercana a los ocho mil habitantes. Tiene dos Parroquias, la de Santa María Magdalena, que es la de "toda la vida" y la de Santa Teresa, erigida por necesidades pastorales en 1962 y que acaba de cumplir 50 años desde su creación. Como puede verse en la fotografía una Iglesia muy alejada del estilo a que acostumbramos ver en muchísimos de nuestros pueblos y ciudades. Una Iglesia para evangelizar con la mínima arquitectura posible. Además, y este es un timbre de gloria para Malagón, por si no tuviera otros,  en 1568 Santa Teresa, la Doctora de Avila, estuvo en Malagón y fundó un precioso convento que alberga a religiosas carmelitas de clausura y que está muy cercano a cumplir los 450 años de su fundación.
Pues bien, acaba de suceder en Malagón un hecho muy notable por lo infrecuente y es que la Corporación Municipal acordó en su día dedicar una calle del nucleo urbano al que durante quince años fue Cura Párroco de la de Santa Teresa, desde 1986 al 2000, Don Francisco del Campo Real. ¿Y qué hizo D. Francisco para merecer esa distinción? No piensen mal. No nació en Malagón. Y tampoco edificó nada, ninguna fuente, hospital, colegio o rotonda. Nada de eso. Con todas sus fuerzas y todo su corazón se limitó nada menos que a sembrar la "esperanza" en sus feligreses, aliviándoles las dudas, compartiendo su martirio de lo cotidiano, y asegurándoles- y claro, convenciéndoles,- que al final el paso por esta vida no es otra cosa que el prólogo para un final felíz y eterno, sin el cual nuestra vida aquí no tendría sentido. D. Francisco fue, además Capellán del Monasterio de las Carmelitas  y podemos asegurar que entre aquellos muros encontró la inspiración y la fortaleza espiritual necesarias para su apostolado. 
Todo esto no hubiera sido noticia sino hubiera sido por la sensibilidad de los feligreses de Santa Teresa- y todo hay que decirlo, por las Oraciones de las monjitas del Monasterio- que han llevado a la Corporación Municipal su deseo de que el nombre de aquél Párroco sea recuerdo permanente y manifestación material de su gratitud,  dando el nombre a una calle, que hará no solo que esta generación sino muchas otras que vengan detrás sepan de la entrega de ese Sacerdote y de la gratitud y reconocimiento de todo el pueblo. 
Nada hubiera sido posible si la Corporación con su Alcalde a la cabeza, D, Adrián Fernández Herguido, no hubiera acogido la sugerencia de esos vecinos y haciendo suya la iniciativa honran con su disposición a vecinos, Parroquia y Párroco y ahí está : "Calle del Párroco D.Francisco del Campo Real". 
¡¡No me digan que no es bonito y que es frecuente el gesto....!!
Notas para completar el caso.
1-D.Francisco, además de Sacerdote, es Doctor en Geografía e Historia, de forma que complementa sus tareas de apostolado con estudios y obras de investigación histórica y a ellas ha dedicado varios libros. En reconocimiento a esa labor fue nombrado miembro de número del Instituto de Estudios Manchegos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y su discurso de ingreso en esa institución se celebró en Malagón el 29 de diciembre de 1995 y versó sobre "Monjas carmelitas ilustres en el Monasterio  de San José, de Malagón (Ciudad Real)" ,. El discurso fue editado por la Diputación de Ciudad Real.
2.- Por si alguien quiere personarse en el evento que sepa que el descubrimiento del nombre de la calle será a las once de la mañana del sábado 8 de septiembre, festividad, para mejor recordarlo, de la Natividad de la Santísima Virgen María.