BEATO CARLOS DE FOUCAULD

Algunos pensamientos y reflexiones de este Beato ( Estrasburgo 1858- Sahara 1916) me han llamado la atención, así:

- "Tan pronto como creí que había un Dios, comprendí que no podía hacer otra cosa sino vivir para Él"

- "Cuando se ama se imita"

- "La fe es incompatible con el orgullo, con la vanagloria, con el deseo de estima de los hombres. - 

 - "Para creer, es necesario humillarse"

- " Si la vida interior no existe, por más que se tenga celo, buenas intenciones y se trabaje mucho, no hay fruto"

- " La vida interior es como las raíces para las plantas. Un árbol sin raíces ni da fruto ni se sostiene"

- " ¡¡ Gritad el Evangelio con toda vuestra vida"

Pues bien, el Beato Carlos pasó una época en su vida irreconocible para esas reflexiones.  Huérfano desde niño, no fue educado en convicciones religiosas. Al llegar a la mayoría de edad heredó la fortuna legada por sus padres viviendo de forma desordenada y lejos de cualquier norma moral. Logró ser oficial en el Ejército francés pero fue expulsado del mismo por su indisciplina. Luego se alistó a una expedición para explorar y conocer Marruecos y en ello consiguió éxito y fama. Nuevo viaje a Africa y allí, en 1886, encontró a Dios lo que le decidió a entrar en un Monasterio Trapense, del que enseguida se saldría, pues no iba a su manera impetuosa y activa de entender la fe, el silencio y la quietud trapense. Se trasladó a vivir a Tierra Santa y fue allí donde se ordenó sacerdote en 1901 a los 43 años de edad. Volvió a Africa y convivió con tribus bereberes y tuaregs. Tradujo el Evangelio al idioma tuareg. Consiguió construir una ermita en el desierto argelino y precisamente en su puerta, en 1916, fue asesinado por una banda de forajidos. Fue Beatificado el 13 de noviembre de 2005. "Vivió el Evangelio con autenticidad y la Gracia actuó en su corazón porque siempre buscó y creyó en la bondad y misericordia de Jesús".