SAN JUAN DE AVILA, DOCTOR de la IGLESIA

El pasado 27 de mayo, Domingo de Pentecostés, el Papa anunció que el próximo 7 de octubre declarará a San Juan de Avila y a Santa Hildegarda de Bingen, nuevos Doctores de la Iglesia Universal. En ese mismo día Benedicto XVI explicó el significado de la declaración de Doctor de la Iglesia. Dijo:" El Espíritu que ha hablado por medio de los profetas, con los dones de la sabiduría y de la ciencia continua inspirando a mujeres y hombres que se empeñan en la búsqueda de la verdad, proponiendo vias originales de conocimiento y profundización del misterio de Dios, del hombre y del mundo". Se refería luego a los dos nuevos Doctores que se dispone a proclamar y decía:" estos dos grandes testimonios de la fe vivieron en periodos históricos y ambientes culturales muy diversos....pero la santidad de la vida y la profundidad de la doctrina los vuelve perennemente actuales: la gracia del Espíritu Santo, de hecho los proyectó en esa experiencia de penetrante comprensión de la revelación divina y dialogo inteligente con el mundo, que constituyen el horizonte permanente de la vida y de la acción de la Iglesia."
Cuando el 7 de octubre se proclamen los dos nuevos Doctores, serán 35 los Doctores de la Iglesia. El primero de ellos San Atanasio, Obispo de Alejandría ( 296-373), y entre todos cuatro españoles, San Isidoro de Sevilla, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y San Juan de Avila.

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San Juan de Avila, Almodóvar del Campo 6 enero de 1500 y Montilla 10 de mayo de 1569, es Santo Patrón del clero español.  Con ocasión de su proclamación como Doctor de la Iglesia, D.Francisco del Campo Real, ha escrito un libro titulado "San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia. La Reforma Católica y los santos reformadores de Ciudad Real" en el que no solamente penetrará en los aspectos más interesantes de la biografía de San Juan de Ávila sino también en la acción reformadora de éste y de otros santos  de Ciudad Real que contribuyeron con su ejercicio apostólico a la revitalización de la Iglesia Católica en el periodo histórico conocido como Contrarreforma. El libro será presentado el jueves 20 de septiembre a las ocho de la tarde en Ciudad Real.
D.Francisco del Campo Real, es persona muy conocida en los ambientes eclesiales y culturales de Ciudad Real y ha sido citado en este blog en varias ocasiones. Sacerdote, Doctor en Geografía e Historia, Canónigo Penitenciario de la SI Catedral de Ciudad Real, Delegado para la Causa de los Santos en la Diócesis de Ciudad Real, Director del Museo Diocesano, Consejero del Instituto de Estudios Manchegos y Presidente de la Comisión Histórico-Teológica de la Provincia Eclesiástica de Toledo, une a todo ello su extraordinaria capacidad de trabajo y una extraordinaria facilidad para la comunicación escrita de sus investigaciones. Ha publicado, tanto en papel como en forma digital numerosas obras, a las que ahora va a unir ésta que aparece muy oportunamente y que va a representar una extraordinaria aportación de la Diócesis, representada en su persona, a la proclamación del nuevo Doctor de la Iglesia Católica.

BEATO CARLOS DE FOUCAULD

Algunos pensamientos y reflexiones de este Beato ( Estrasburgo 1858- Sahara 1916) me han llamado la atención, así:

- "Tan pronto como creí que había un Dios, comprendí que no podía hacer otra cosa sino vivir para Él"

- "Cuando se ama se imita"

- "La fe es incompatible con el orgullo, con la vanagloria, con el deseo de estima de los hombres. - 

 - "Para creer, es necesario humillarse"

- " Si la vida interior no existe, por más que se tenga celo, buenas intenciones y se trabaje mucho, no hay fruto"

- " La vida interior es como las raíces para las plantas. Un árbol sin raíces ni da fruto ni se sostiene"

- " ¡¡ Gritad el Evangelio con toda vuestra vida"

Pues bien, el Beato Carlos pasó una época en su vida irreconocible para esas reflexiones.  Huérfano desde niño, no fue educado en convicciones religiosas. Al llegar a la mayoría de edad heredó la fortuna legada por sus padres viviendo de forma desordenada y lejos de cualquier norma moral. Logró ser oficial en el Ejército francés pero fue expulsado del mismo por su indisciplina. Luego se alistó a una expedición para explorar y conocer Marruecos y en ello consiguió éxito y fama. Nuevo viaje a Africa y allí, en 1886, encontró a Dios lo que le decidió a entrar en un Monasterio Trapense, del que enseguida se saldría, pues no iba a su manera impetuosa y activa de entender la fe, el silencio y la quietud trapense. Se trasladó a vivir a Tierra Santa y fue allí donde se ordenó sacerdote en 1901 a los 43 años de edad. Volvió a Africa y convivió con tribus bereberes y tuaregs. Tradujo el Evangelio al idioma tuareg. Consiguió construir una ermita en el desierto argelino y precisamente en su puerta, en 1916, fue asesinado por una banda de forajidos. Fue Beatificado el 13 de noviembre de 2005. "Vivió el Evangelio con autenticidad y la Gracia actuó en su corazón porque siempre buscó y creyó en la bondad y misericordia de Jesús". 

REYES y SANTOS

El 25 de este mes de agosto la Iglesia católica recordará a LUIS IX Rey de Francia y Santo. Puede ser ocasión de recordar también a un primo hermano suyo Fernando III, Rey de Castilla y León, también Santo. Así pues al ser primos hermanos significa que tenían un abuelo en común, Alfonso VIII, rey de Castilla, a quien le cabe el honor de haber sido abuelo de dos Santos. Luis y Fernando fueron contemporáneos y tuvieron que gobernar sus reinos en medio de guerras de conquista y en época nada fácil. Pero lo hicieron pensando siempre que los reinos lo eran a título de préstamo temporal y sabiendo como habían de comportarse para alcanzar otro reino, no temporal sino eterno. Como prueba de esa sabiduría he aquí la transcripción del mensaje que a su muerte dejo San Luis de Francia a su hijo y sucesor. Escribió lo que sigue:

"Hijo amadísimo, lo primero que quiero enseñarte es que ames al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas; sin ello no hay salvación posible. Hijo, debes guardarte de todo aquello que sabes que desagrada a Dios, esto es, de todo pecado mortal, de tal manera que has de estar dispuesto a sufrir toda clase de martirios antes que cometer un pecado mortal. Además, si el Señor permite que te aflija alguna tribulación, debes soportarla generosamente y con acción de gracias, pensando que es para tu bien y que es posible que la hayas merecido. Y, si el Señor te concede prosperidad, debes darle gracias con humildad y vigilar que no sea en detrimento tuyo, por vanagloria o por cualquier otro motivo, porque los dones de Dios no han de ser causa de que le ofendas. Asiste, de buena gana y con devoción, al culto divino, mientras estés en el templo, guarda recogida la mirada y no hables sin necesidad, sino ruega devotamente al Señor con oración vocal o mental. Ten piedad para con los pobres, desgraciados y afligidos, y ayúdalos y consuélalos según tus posibilidades. Da gracias a Dios por todos sus beneficios, y así te harás digno de recibir otros mayores. Obra con toda rectitud y justicia, sin desviarte a la derecha ni a la izquierda; ponte siempre más del lado del pobre que del rico, hasta que averigües de qué lado está la razón. Pon la mayor diligencia en que todos tus súbditos vivan en paz y con justicia, sobre todo las personas eclesiásticas y religiosas. Sé devoto y obediente a nuestra madre, la Iglesia romana, y al sumo pontífice, nuestro padre espiritual. Esfuérzate en alejar de tu territorio toda clase de pecado, principalmente la blasfemia y la herejía. Hijo amadísimo, llegado al final, te doy toda la bendición que un padre amante puede dar a su hijo; que la Santísima Trinidad y todos los santos te guarden de todo mal. Y que el Señor te dé la gracia de cumplir su voluntad, de tal manera que reciba de ti servicio y honor, y así, después de esta vida, los dos lleguemos a verlo, amarlo y alabarlo sin fin. Amén."

UN MÁRTIR EN NAVACERRADA

Pasar dos días en Navacerrada en pleno agosto es como alcanzar un premio, o probar una de esas "delicatessen" que los más afamados cocineros preparan y de las que los periódicos tanto ponderan. Navacerrada es un pueblecito cercano a Madrid ( 50 kms ) y situado en plena sierra del Guadarrama,. Situado a más de 1200 m de altitud, su población de derecho es de unos 9000 habitantes aunque en el verano, los enterados sientan plaza y suman en total más de 15000 humanos. El pueblo es de una belleza que desborda todo lo imaginable y además por si no bastara cuenta con unos servicios municipales que la han convertido y siguen en ello en una población envidiable en todos los aspectos. Más que su nivel de vida que salta a la vista, lo que se aprecia es la calidad de vida de que disfrutan sus ciudadanos. Y porque la belleza no es de hoy,  no es imaginable que hace setenta y seis años la calidad de vida no fuera proporcionalmente a la nacional como lo es hoy, y por eso no tiene explicación que sucediera lo que sucedió. Y es que, el 2 de agosto de 1936, el Cura Párroco D. Timoteo del Blanco de Castro fuera fusilado, pienso que al igual que en tantísimos casos sin otro motivo que el odio a la religión. Don Timoteo contaba 39 años. Y como esos tantos otros está incluido en una Causa de Beatificación.   

Se sea creyente o escéptico, no se puede estar en Navacerrada sin pasar por su Iglesia Parroquial, para dar gracias al AUTOR por tanta belleza y tal ambiente de bienestar. Como no puede ser menos la Iglesia siempre está muy frecuentada y singularmente en las Misas que celebra su actual párroco D. Pablo Yepes. Cuando vimos la lápida que recuerda a D. Timoteo nos detuvimos un momento para rezar una Oración pidiéndole  que contribuya con su intercesión a la continuidad de la belleza de su pueblo y al bienestar de todos sus habitantes y de quienes la visitan.

Esta es la fotografía-recuerdo de D. Timoteo ¡¡ Es lo que le faltaba a Navacerrada, Un Beato en la nomina de los Santos Mártires de Dios!!

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