Don Eustaquio Nieto y Martín, Obispo de Sigüenza-Guadalajara, mártir

El Obispo de Guadalajara, Don Eustaquio Nieto y Martín, encabeza la Cusa de beatificación de 466 mártires de la Archidiócesis de Toledo, la Diócesis de Ávila y un número de religiosos franciscanos.
Precisamente por su condición de Obispo es citado en primer lugar en todas las estampas recordatorios o menciones que puedan hacerse de la Causa de beatificación. Por eso hemos creído oportuno dar aquí una breve referencia de su biografía y de la Dióceis de la que fue Obispo

Nació en Zamora en 1866. Era el quinto de ocho hermanos de una familia muy modesta y muy religiosa como lo prueba de que tuvo dos hermanos sacerdotes y dos religiosos.
Estudió en el Seminario de Zamora y al término de sus estudios fue ordenado Sacerdote en Arévalo (Ávila) en 1891. Ejerció su ministerio en Madrid, siendo primero Párroco dela Iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel y luego en la Parroquia de la Concepción rigiendola durante el tiempo de la erección del Templo que fue dado por terminado y bendecido el 11 de mayo de 1914. Precisamente en este 2014 se ha celebrado su centenario.
En 1917 fue nombrado Obispo de Sigüenza-Guadalajara donde llevó a cabo una intensa acción pastoral. La Diócesis de Sigüenza tiene una antigüedad que se remonta al siglo lV interrumpida su vida eclesial desde el Vlll al Xll por la invasión musulmana. Obispo de esa Diócesis lo fue en el XV el que más tarde sería Cardenal Mendoza.

 La Diócesis era entonces de extensión muy superior a la actual  ya que  por la Bula de Juan XXlll de 1959 ha quedado reducida a los limites de la provincia de Guadalajara . Hoy acoge a unos 225.000 residentes. La Catedral de Sigüenza está bajo la advocación de Santa María la Mayor y fue construida en el siglo XV de estilo gótico y ha tenido numerosos cambios a lo largo de su historia. Tiene el aspecto de una fortaleza como se construían entonces los templos situados en zonas expuestas a guerras o invasiones.
Pues bien en esa ciudad residía el 18 de julio de 1936 su Obispo Don Eustaquio. Días de amenazas, incertidumbre  y dudas. El ambiente está dominado por individuos radicales. El 25 de julio el Obispo, otro sacerdote y un lego del seminario son enjuiciados ante un tribunal en público. Finalmente regresan a su residencia. Pero el 26 bajo la promesa de que va a ser conducido a Guadalajara ante un poder político superior es subido a un coche. Cuando llevaban cierto recorrido es arrojado del coche, sufriendo diversas fracturas y heridas Y allí mismo es tiroteado. El cadáver es quemado y abandonado. Un par de dias más tarde un campesino lo avista y lo denuncia en el juzgado.

Nuevamente los mismos individuos de aquella primera acción u otros  que desean ocultar el hecho lo localizan, vuelven a quemarlo y lo lazan a un barranco.
El 4 de agosto militares del Ejército sublevado avistan los restos . Se le identifica gracias al rosario que todavía permanecia en su poder, la Cruz pectoral y otros detalles.
En 1946 sus restos fueron trasladados y sepultados en una capilla habilitada al efecto en la Catedral de Santa María la Mayor de Sigüenza.
No fue Don Eustaquio el único mártir de la Diócesis. Con él están en la misma causa 31 sacerdotes, 6 religiosos y 8 laícos.

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Para conocer por completo la biografía de Don Eustaquio  y la de los 465 mártires que le acompañan hay que entrar en internet en www.persecucionreligiosa.es.

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