“La Fama de Santidad es la opinión
extendida entre los fieles acerca de la pureza e integridad de vida del Siervo
de Dios y acerca de que este practicó las virtudes en grado heroico”
”La Fama de martirio es la opinión extendida
entre los fieles acerca de la muerte sufrida por el Siervo de Dios por la fe o
por una virtud relacionada con la fe.”
”La Fama signorum, fama por los signos, es la opinión difundida entre los
fieles acerca de las gracias y favores recibidos a través de la intercesión del
Siervo de Dios”
La Fama de Santidad se encuentra entre los
pasos previos a sopesar y tener en cuenta para la declaración de santidad.
Elevar a los altares
a un fiel cristiano supone entre otras cosas presentarlo a la imitación de los
fieles y responder de modo oficial a la petición del pueblo que lo considera
Santo.
La Fama por los signos es uno de los
elementos más importantes de la Fama de Santidad. Los mártires, triunfadores de
la muerte por un injusto perseguidor, viven con Cristo y gozan de su amistad.
Por esa cercanía interceden por los creyentes y consiguen de la Misericordia
divina lo que las gentes les pide a ellos. Esto es, sencillamente, la
intercesión de los santos. Por eso debe considerarse como un criterio negativo,
o al menos no positivo, la ausencia de favores recibidos por la intercesión de
un Siervo de Dios.
En el caso de los
mártires ni siquiera se requiere haber realizado un milagro, pero debe de haber fama de signos que pruebe que la opinión de la gente sobre el
Siervo de Dios no es mera percepción subjetiva con escaso fundamento. Esto es
importante cuando, por el tiempo transcurrido faltan testigos del momento del
martirio o de las circunstancias del mismo y por eso la presencia de una fama
sólida y extendida entre la gente se presenta con mayor fuerza de lo que
pudiera parecer a primera vista.
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Las definiciones de Fama de Santidad, Fama de martirio y Fama signorum
o de los signos, se encuentran en los artículos 5 y 6 de la Instrucción Sanctorum
Mater publicada el 17 de mayo de 2007. Todo lo que aquí se ha escrito se
encuentra ampliado y razonado en la Comunicación “La experiencia de un teólogo,
Consultor ad casum de la Congregación de la Causa de los Santos: La fama de
Santidad requerida en los candidatos a los altares a la luz de la Instrucción
Sanctorum Mater.” de la que es autor D. Alberto Royo Mejía, Delegado Episcopal
para la Causa de los Santos de la Diócesis de Getafe, páginas 249 a 274 del
volumen “ 4 Encuentros y Congresos” editado en 2010 por la Oficina para la
Causa de los Santos de la Conferencia Episcopal Española.
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