Mártires. Son de nuevo actualidad, porque el diecisiete de diciembre serán beatificados en la Catedral de Madrid, ventidos consagrados Oblatos de María Inmaculada y un laíco padre de familia. Todos ellos mártires víctimas de la persecución religiosa en España en 1936.
"Alfa y Omega" el periódico semanal del Arzobispado de Madrid, dedica en su edición del jueves 16 de diciembre varias páginas a glosar el acontecimiento, lo que representa para la vida de la Iglesia el testimonio de los Mártires en general y de los Oblatos y el padre de familia de Pozuelo de Alarcón en particular.
Entre las reflexiones que se ofrecen destacan...
" Los mártires no son superhéroes ni el martirio es solo para unos fieles más piadosos. Los mártires son campeones de la fe y un modelo perenne para todos los bautizados" ( Padre Joaquín Martínez, Postulador de la Causa).
"Los mártires son personas profundamente libres, libres de compromisos y lazos egoístas, conscientes de la importancia y belleza de la vida y, precisamente por eso, capaces de amar a Dios y a sus hermanos de forma heroica trazando la medida alta de la santidad cristiana" ( Papa Benedicto XVI).
"Han sido considerados desde siempre como los testigos más admirables de la fe. No se aferraron a la vida, aunque la amaban. No tuvieron miedo a la muerte aunque, como todo ser humano, la temieran. En ellos en su fragilidad, ha brillado la fuerza de Dios y en su flaqueza Dios nos ha dejado el testimonio de su poder. La confesión de fe y el perdón a los enemigos, son además prueba de que la caridad heroica les sostuvo hasta el final con las mismas actitudes que Cristo en la Cruz" ( Cardenal Rouco Varela, Arzobispo de Madrid)
He aquí el lema que luce en portada el número citado de "Alfa y Omega"
"Si el grano de trigo no muere, no da fruto"
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