En la tercera y última jornada de un triduo de Conferencias Cuaresmales, preparación en el camino a la Semana Santa, el conferenciante, D. Manuel González, Doctor en Sagrada Teología, glosaba el último epígrafe del lema de la JMJ2011: Firmes en la Fe, y en el transcurso de su intervención glosó la participación de la “memoria” en el mantenimiento y firmeza de la fe, de una manera tan brillante como convincente de forma que inspiró así los siguientes párrafos. Vino a decir: la memoria,- una de las tres potencias del alma-, es el elemento indispensable para la firmeza de la Fe. La memoria es algo propio de los cristianos. En el Antiguo Testamento hay numerosas ocasiones en que los Profetas denuncian la pérdida de memoria del pueblo de Dios y claman “Te has olvidado de Dios”. Cuando los cristianos pierden la memoria incurren en la pérdida de la causa de Dios. La Fe pierde firmeza, se debilita, a la memoria la sustituye la amnesia. El hombre se olvida de Dios. El hombre pierde a Dios. Aún cuando Dios nunca se olvida del hombre. El mismo Jesús, en la institución de la Eucaristía afirma “haced esto en memoria mía, en conmemoración mía”….viene a decir: “No os olvidéis, esta es la memoria del Cuerpo escarnecido y de la Sangre derramada, por vosotros y por vuestra salvación”. La Misa es el Memorial de la Pasión de Cristo…Primero memoria, porque recordamos los antecedentes y Memorial porque se hace real, allí sobre el Altar, la presencia y la Pasión de Cristo. Si nos fijamos, en las Oraciones de la Misa primero recordamos y luego invocamos y pedimos. Hacer memoria de Cristo, invocar al Espíritu y ofrecer la oblación, la ofrenda. Pero siempre por delante la memoria, hacer presente a Dios. La memoria, indispensable para mantener, asegurar y acrecentar la firmeza en la Fe.
domingo, 10 de abril de 2011
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