domingo, 25 de abril de 2010


Estas dos lápidas están situadas en la nave crucero de la Parroquia de Santa María la Mayor de Daimiel. La situada más a la izquierda da fe de los sacerdotes nacidos en Daimiel y muertos durante la persecución religiosa de los años 1936-1939. Se puede leer el nombre de Angel Muñoz de Morales Sanchez, Coadjutor de Almadén.
La otra recuerda a los sacerdotes que ejercían en Daimiel su ministerio, también muertos por causa de su fe, en aquella persecución.
En ambas lápìdas se termina la relación con la frase "Que vuestra sangre, vertida generosamente en testimonio de vuestra fe, sea semilla fecunda de buenos cristianos".



martes, 20 de abril de 2010

SIERVO de DIOS

La apreciación Siervo de Dios es el primer paso hacia la posible canonización de un bautizado. El procedimiento lo inicia el Obispo del lugar en el que murió el personaje de que se trata. Es informado sobre su virtud, la fama de santidad, las virtudes o su martirio y si considera que todo ello tiene el consiguiente fundamento, inicia, luego de la consulta a la Conferencia Episcopal de su territorio, el proceso de beatificación. Desde el momento del inicio del proceso de beatificación, la persona afectada recibe el apelativo de Siervo de Dios.
La sola acreditación de haber sufrido martirio y muerte por causa de la fe, es suficiente para que sea iniciado el proceso de beatificación, sin que, naturalmente, se prescinda de los restantes testimonios y pruebas antes enumeradas.
La palabra mártir significa testigo fiel, fiable, seguro. Han sido inumerables los cristianos muertos por causa de su fe desde el origen del cristianismo. El Catecismo de la Iglesia Católica afirma, nº 2473, que el martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe, designa un testimonio que llega hasta la muerte. El mártir da testimonio de Cristo, muerto y resucitado, al cual está unido por la caridad. Da testimonio de la verdad, de la fe y de la doctrina cristiana. Soporta la muerte mediante un acto de fortaleza.
Todas estas consideraciones pueden ampliarse con la lectura del libro "Mártires de Ciudad Real" editado por Edibesa, de la que es autor, Francisco del Campo Real. Delegado desde el año 2001 para la Causa de los Santos, en la Diócesis de Ciudad Real.

SAN HERMEGILDO, CAMPEON de la FE

El 13 de abril es la fecha en que se venera a SAN HERMENEGILDO.Nació en 564, y era hijo primogénito del rey visigodo Leovigildo y llamado a sucederle, pese a que entonces la monarquía visigoda era electiva.Se casó a los quince años con la princesa franca Ingunda, católica, que le inicia en el catolicismo, en contra de la religión dominante de los visigodos que eran arrianistas.Además de Ingunda influyeron en su formación San Leandro y San Isidoro, hermanos de su madre. Fue bautizado entonces tomando el nombre de Juan.Enfrentado a su padre, tanto por razones políticas como por su rebeldía al abjurar al arrianismo, fue hecho prisionero y conducido a Tarragona donde fue encarcelado. Tenía 21 años, esposa e hijo – Atanagildo- vivía como un príncipe y si hubiera rectificado su credo religioso habría tenido un futuro humano cómodo y brillante. Estando en la cárcel de Tarragona se negó a comulgar de manos de un Obispo arriano. Y ese gesto le costó la vida. Fue decapitado. Hermenegildo, prefirió la vida eterna gloriosa, a unos años más en la corte de su padre. ¡Esa decisión con 21 años! Todo un Campeón de la Fe.Pero su muerte no fue inútil. Su padre, Leovigildo, murió al cabo de poco tiempo sucediéndole su segundo hijo Recaredo, hermano de Hermenegildo, que en 590, en representación de todo el pueblo visigodo abjura del arrianismo y abraza el catolicismo. ¡Toda España es ya católica! El sacrificio de SAN HERMEGILDO no ha sido inútil. Fue canonizado en 1585 y desde entonces es patrono, junto con San Fernando, de la Monarquía española.