El PP al borde del abismo

Pues sí. Las peleas internas no presagian nada nuevo. Nuevamente la derecha progre se entretiene en luchas cainitas. La Comunidad de Madrid contra el Ayuntamiento de la Capital en al menos dos frentes. En Caja Madrid y en el caso de los espías. En el Europarlamento se vota acerca de si se incluyen entre los derechos de los ciudadanos el aborto, la homosexualidad, los matrimonios homosexuales y la eutanasia. De los venticuatro populares, tan solo siete han votado en contra. Once a favor de incluir aquellas situaciones entre los derechos de los ciudadanos. Y entre ellos un parlamentario que goza de gran prestigio entre la masa polpular. Me refiero a Alexis Vidal Cuadras.

Un mes y unos días para las elecciones en Galicia y el País Vasco.. Y el PP mirándose el ombligo y discutiendo si son galgos o podencos. Al mismo tiempo la situación económica y las tonterias 

¿ es o no posible que exista Dios?

Alguien o algunos se plantean la duda. Y nos la muestran públicamente sin pudor alguno. Son los mismos que, en una muestra de hipocresía e incoherencia defienden que la religión es una cuestión íntima de cada cual y que no hay que hacer manifestación pública de esas creencias. En cualquier caso Dios existe o no pese a nuestra opinión. Afortunadamente somos seres racionales, aunque algunos se empeñen en no parecerlo, y esa notoriedad nos puede facilitar la comprensión de la solución. Voy a contar una anécdota de la que fuí interprete allá por la segunda mitad de los años setenta. Acompañaba yo por necesidad de mi empleo a un miembro de la administración de la URSS con categoria de director general, y manifestó su deseo de visitar una iglesia en la que había obras artísticas a pesar de ser de construcción moderna. Tuve necesidad de pedir la llave porque la hora no era de las establecidas para el acceso público. Visitamos la Iglesia y aquella persona se mostró encantada con las obras que vió y que pudo admirar sin prisas. Comoquiera que durante la visita yo manifesté de forma indudable gestos de respeto y devoción ante por ejemplo el Altar Mayor y la Capilla del Santísimo, al salir me dijo que había advertido que yo era cristiano. Sí, le dije, soy Católico. Y por qué es Ud Católico, me preguntó. La conversación se producía en la puerta a la salida de la Iglesia donde enseguida nos vimos rodeado de unos chiquillos que habían dejado sus juegos y se habían parado ante aquél par de desconocidos.

Pues verá Ud. le dije. ¿Ud cree que el hombre nace, crece, se desarrolla y muere? Así es, efectivamente, replicó. ¿Como un perro? pregunté a mi vez.... Pues, sí. Pues no, dije yo, conmigo no cuente. ¡ Qué vida más triste sin esperanza alguna! .... Condenados a desaparecer.....

Mi interlocutor movió la cabeza una y otra vez.....Y no dijo nada más.